Ante la tercera ola de Covid y una ola de frío, las medidas de la Junta en los centros públicos han sido decirnos que nos abriguemos bien.
Nada más que añadir, señoría.
A los profesores nos encanta opinar sobre los entresijos de nuestra profesión
Ante la tercera ola de Covid y una ola de frío, las medidas de la Junta en los centros públicos han sido decirnos que nos abriguemos bien.
Nada más que añadir, señoría.
La tecnología es un tema que siempre se encuentra en el centro del debate en torno a la educación. La importancia de usarla, su buen o mal empleo, el uso de software libre (un tema en declive) y un larguísimo etcétera.
Voy a hacer un repaso personal muy largo de todo lo que se coció y se cuece al respecto, siempre desde mi parcial y (en muchas ocasiones) desinformado punto de vista.
Este 2020 tan extraño está llegando a su fin, y mientras escribía mi habitual resumen del año me di cuenta de que el apartado de mi vida profesional estaba quedando más largo de lo debido. Lo cierto es que 2020, Covid mediante, ha traído bastante ajetreo al trabajo, así que me parece oportuno dedicarle una entrada aparte a este asunto.
Hoy he visto en las noticias de un medio de comunicación cómo hablaban de la educación. Evidentemente, han sacado las malditas pruebas PISA y lo malos que son los alumnos españoles en matemáticas y en ciencias. Han terminado diciendo que en una cosa no nos supera nadie: los alumnos españoles son los más felices.
Echando un rato en redes sociales me encuentro con este mensaje de Maestro Salieri que a su vez enlaza un artículo suyo en El Común donde cuenta un episodio ocurrido en su instituto el pasado 25N.
Según nos cuenta, en su centro se iba a proyectar para todos los niveles el cortometraje El orden de las cosas, un cortometraje con una fuerte carga simóbila y un mensaje muy contundente respecto a ese tema. Al parecer hubo quejas y los profesores, por evitar problemas, decidieron proyectarlo solo desde cuarto de ESO en adelante.
Todo esto me ha llevado a algunas reflexiones que paso a plasmar aquí.
Read moreEl corto ‘El orden de las cosas’ y la educación pública
Me parece que estamos metidos en un proceso sin retorno de acabar con la educación pública en este país. Un sistema en el que cada vez se le da más responsabilidades a los profesores mientras se les quita a los padres y en el que a los alumnos se les trata poco menos que como imbéciles.
El curso ya ha llegado a su fin, y este año es el segundo que hago una entrada de balance. Lo cierto es que tengo algunos temas que contar, así que, sin más dilación, voy a ello.
Perdonad el chiste malo del título. Nunca he escrito una reseña tras un mes de uso y bueno… me hacía ilusión hacerlo. Claro que esto es un hábito y no un aparato tecnológico, pero bueno. Me permitiréis la licencia.
Hace un tiempo conté que tenía pensado implementar en mi día a día lo que dice la normativa para los docentes en cuanto a horario. Los funcionarios tenemos que trabajar 37,5 horas a la semana, lo cual equivale a 7 horas y media al día.
Hace un tiempo contaba que me queda mucho por hacer como profesor, y me preguntaba cómo puede haber docentes que se acomoden en su profesión, explicando siempre lo mismo y de la misma forma.
Read moreQuiero ser un profesor que recomiende (aún más) cultura
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Últimamente cuando se habla de educación todo son extremos: memorización sí o no, juego sí o no, tecnologías sí o no… y la educación debería estar por encima de todo esto. En este audio hablo sobre diferentes metodologías, mi visión sobre las mismas y sobre la necesidad de un eclecticismo metodológico.