Ya no me encontrarás en redes sociales

Llevo ocho años en redes sociales. Nada menos que ocho años. A pesar de las veces que me he quejado de su uso, llevo ocho años. Recientemente he tomado una determinación, que muchos considerarán casi como un suicidio: eliminar mis cuentas de todas las que he podido.

Efectivamente, ya no estoy en Twitter. Ni en GNU Social, ni en Diaspora. Solo me queda la cuenta de Pump.io y porque no me da la opción de borrarla.

De hecho, he esperado prácticamente un mes para escribir esta entrada desde que tomé la determinación, porque es el tiempo que deja cierta red de un pájaro para reactivar la cuenta. No pienso hacerlo.

¿Me arrepentiré? Puede. Seguramente. Aunque lo mismo pensé cuando dejé Facebook, y ya llevo más de dos años sin usarlo. En cualquier caso, es lo que me pide el cuerpo ahora. Cuando estoy en el ordenador prefiero matar el tiempo de muchas otras formas, las redes sociales me resultan monótonas e irritantes en muchos puntos, y he pasado por tantos estados con respecto a su uso (de paranoia, de rechazo, de enfado…) que he llegado a un punto en el que no estoy seguro de si me han dado más positivo que negativo.

Me resultan monótonas porque los debates son prácticamente los mismos, siempre. Cuando hay poca gente, informática, que es justo lo que les pasa a las redes libres (he tenido muy poco éxito en mis intentos por establecer otros debates, pero es un tema sobre el que no voy a profundizar porque no he venido aquí a quejarme); cuando hay algo más se llega a un punto casi perfecto de variedad temática y buen rollo, pero cuando se masifican a esa monotonía de leer siempre lo mismo además se unen las publicaciones tontas. Llega la irritación cuando ves publicaciones que te son imposibles de filtrar porque siempre hay alguien que comparte algo de otra cuenta que no conocías.

Ya lo dije una vez: internet es para gente cabreada. Yo ya había tomado la determinación de no enfadarme más, pero resulta que últimamente lo que necesito es soltar lastre. Estar pendiente cada vez de menos asuntos para centrarme en los que verdaderamente me llenan. Y el uso que le daba a las redes sociales era, básicamente, el de quejarme. Procuraba no hacerlo demasiado, pero lo hacía. Una válvula de escape rápido para soltar frustración. No era el único uso, por supuesto, pero sí uno muy importante y casi al que más peso le doy ahora mismo.

Prefiero irme. Esto lo escribo completamente tranquilo y, creo, no llevado por ningún tipo de paranoia extraña. Las redes sociales me han servido para conocer a muy buena gente, sin lugar a dudas, así como para conocer proyectos, lugares e iniciativas que han llamado mi atención. Es muy probable que lo eche de menos y que tarde o temprano acabe volviendo. También acabaré echando de menos el contacto con ciertas personas de las redes libres.

A pesar de todo esto y aunque estoy casi convencido de que me arrepentiré en un futuro, la decisión la tomé del mismo modo sosegado con el que escribo estas líneas. Me da igual perder mis ocho años de actividad y todos mis seguidores, porque en este momento es lo que quiero hacer.

En el momento que el cuerpo me pida volver a las redes sociales lo haré, pero ahora me pedía no solo abandonar sino borrar esas cuentas. Me conozco demasiado bien: la tentación siempre me puede, termino por revisar todas mis redes y al final acabaría empleando mi tiempo en una actividad que finalmente no me llena tanto como otras, menos accesibles pero de mayor satisfacción, y posiblemente indignado por alguna tontería que me encuentre, como suele ser habitual.

Con esto no pretendo demostrar absolutamente nada ni busco nada ni soy adalid de nada. Simplemente soy un internauta más que, llevado por su experiencia y sus circunstancias, toma una decisión.

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12 respuestas

  1. Thalskarth

    Me parece una decisión bastante importante la que has tomado y se ve que la tienes bien meditada.

    Yo, en lo personal, aunque lo he pensado varias veces, no me decido a salir de Twitter y Facebook. Si dejé atrás G+ y varios servicios de Google recientemente. La del pajarito, no se bien porqué me cuesta. La segunda, porque aunque no la uso en lo personal, la mantengo por varios comercios u organizadores de eventos que no tienen sitio web, sino solamente una fanpage y sin facebook no podría acceder a la información de ellos que si me interesa saber.

    1. Desde luego, el tema de los sitios que no tienen otra vía de contacto es bastante frustrante.

  2. Eugenio M. Vigo

    Mientras tanto yo he vuelto a Facebook por una cuestión muy concreta, pero con una configuración bastante particular para que cumpla bien su cometido.
    Yo sigo pensando en que las redes, libres o no, son tan buenas o malas según las sepamos utilizar y para qué las utilicemos. Son medios de comunicación masivos e inmediatos y eso conlleva una serie de cosas: que la tentación de comunicar cualquier cosa es muy grande (y por tanto se acaba comunicando porquería), que hay que tener cuidado con el contenido que se comunica porque la audiencia puede llegar a descontrolarse (y también hay que tener cuidado con el hecho de a quién se incorpora a esa audiencia). Esto no tiene nada que ver con que sea una red libre o no, sino con el uso.
    Si no les ves un uso concreto a cada una de las redes sociales que tengas, lo mejor es que desaparezcas de ellas. He eliminado D* porque no me servía para nada, por ejemplo. G+ me sirve para la comunidad linuxera, Twitter para hacer el ganso y Facebook para la comunidad salsera de BCN.

    1. Muy cierto todo lo que dices, hay que saber darle su lugar a cada red. Simplemente estoy en un momento en el que no me interesa buscárselo.

  3. Fingolfin

    Excelente iniciativa. Yo hace años que cerré mi cuenta de facebook, me mantengo informado por mis canales tradicionales RSS.

    1. Como dice Thalskarth, el problema son esos sitios que no disponen de otra vía más allá de las redes sociales, pero bueno, si se tiene interés uno se puede enterar de otros modos. Yo también soy muy de RSS.

      1. Fingolfin

        Pues a descubrir la rueda. Últimamente para sitios así los marcadores sincronizados de firefox me va de maravillas. He desahogado un poco wallabag e inoreader con estos.

  4. Justo cuando acabo de ver tu mensaje de jabber, me encuentro este post en una sala. Hace dos días que me di de baja en Twitter y hace un año y medio que me quité de Facebook. Las demás como Google+ me di de baja hace más tiempo aun. Las únicas redes que me quedan son gnusocial y pump.io (que no uso a penas). A gnusocial le veo mucho potencial, cada cierto tiempo alguien se inventa algo nuevo para darle una forma diferente de ver a esta red social. No deja de darme curiosidad esta red social. Pero ciertamente, como se plantea no necesitamos redes sociales para hacer un buen uso de internet. Y para berrear siempre nos quedará el bar.

    :)

    1. ¿Mis entradas se comparten por salas de Jabber? ¡Qué bien!

      Las redes sociales son una herramienta de comunicación e información muy potentes, lo mío simplemente son fases. No hay nada imprescindible, excepto el aire, la comida y el bar para berrear, a lo mejor.

  5. […] sé si será por mi reciente aislamiento voluntario, pero me da la impresión de que estamos llegando a un momento de sobresaturación y que esto va a […]

  6. […] motivo que siempre me ha llevado a conectarme es el conocer gente. Sin embargo, el abandono de las redes sociales han supuesto una disminución en este respecto. Prácticamente los únicos contactos a los que sigo […]

  7. He vuelto a Twitter – Adrián Perales

    […] casi un año abandoné toda red social en la que me encontraba. Sin embargo, ya en aquel momento dije que, muy probablemente, me […]

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