He decidido que no voy a entrar en más redes sociales hasta que no resulte estrictamente necesario. Quien quiera interactuar conmigo tendrá que venir a Mastodon.

Ojalá pudiera hacer lo mismo con la mensajería. WhatsApp es la elección de todo el mundo incluso para contactar con empresas, y Telegram para no compartir el teléfono.

Por desgracia, XMPP (la tecnología que más me gusta y la que considero mejor y más sana para el internet que me gustaría) no tiene un cliente para recomendar que esté disponible en todas partes.

Mastodon sí. Y si la persona es capaz de entender que no hay solo un servidor, ya está.

Escribo esto porque ahora hay mucha gente probando BlueSky. Me consta que parte del claustro virtual que se creó en Twitter está allí, y de vez en cuando veo menciones en Mastodon.

Yo paso. No me apetece nada registrarme en otro sitio, menos aún sabiendo como sé que lo escrito allí alimenta una IA. Mis mensajes en Mastodon son públicos y también se usaran para alimentar cualquiera-sabe-qué, pero la tecnología no tiene una IA en su base.

Mastodon va a ser el lugar donde comparta mis pensamientos. También tengo Facebook, pero mi uso es tan residual que ni lo cuento.

Y ya está. Ya está bien de ser usado por compañías que me ven como un número o por magnates caprichosos que cambian la identidad de una marca porque patata. Mastodon se basa en (lo que creo que es) un estándar abierto que garantiza su estabilidad por más años que pasen. Es lo que quiero para mí y para internet en general.

Que la gente tenga que venir a buscarme en lugar de ir yo donde está la gente puede que sea egoísta pero creo que, en ciertos momentos y con ciertos ámbitos de nuestra vida, no está de más serlo. Al menos, un poquito. Y yo lo voy a ser con esto.