Los sistemas de mensajería perdieron el rumbo

La idea que quiero exponer hoy es muy fácil de enunciar: los sistemas de mensajería más populares (WhatsApp, Telegram, Discord) quieren ocupar funciones que no les son propias y fracasan en el intento. 

Quieren ser lectores RSS

Los canales de Telegram, que llegaron hace poco a WhatsApp, no son más que un lector RSS glorificado. Lo mismo ocurre con los bots que mandan novedades a canales de Discord.

Hay muchísimos canales de portales que se limitan a publicar un mensaje en Telegram cuando hay una actualización en la página. Eso es, literalmente, lo que hace un lector RSS: avisar de las novedades. 

El contraargumento a este punto es bien fácil: se pueden mandar mensajes que no vayan asociados a una URL y hay muchos canales que también lo hacen. Sin embargo, se podría hacer exactamente lo mismo si esos mensajes se publicaran en un feed y a Telegram solo llegara el contenido y no la URL. Por lo tanto, esta función también podría suplirse con un feed RSS. 

Quieren ser foros

Los grupos de Telegram que permiten agrupar los mensajes por tema o los servidores de Discord con diferentes canales pretenden ser foros.

Sin embargo, estos sistemas de mensajería no son lugares para crear discusiones medianamente duraderas porque no fueron pensadas para crear hilos de respuestas, menos aún para referenciar esas discusiones pasado cierto tiempo. Han implementado formas de hacerlo (por ejemplo, hilos de respuesta en Discord o los mensajes citados en Telegram), pero son parches sobre una base inexistente y que no son propios de su propósito de base.

Si quieres referenciar un mensaje antiguo (desconozco si tienen URLs individuales en estos sitemas), necesitarás una cuenta de usuario en el servicio de turno (requisito para acceder) y, según el sistema, contratar el suficiente historial. Es el caso de Slack, si no me equivoco.

Se puede argumentar que las discusiones pueden ser perecederas y no tiene por qué quedar registro, pero un foro también puede ser privado, no tienen por qué estar abiertas al mundo. Por muy perecedera que sea la discusión, el foro permite citar con calma y desarrollar un mensaje. 

Por otro lado, ¿cuántas comunidades hay en Discord que tienen ahí un repositorio de recursos? Más aún: documentación de un proyecto. ¿No sería mejor tener todo eso en un sitio más accesible?

Un caso práctico

Se cuestionaba Gabriel Viso en un episodio de su pódcast Sobre la marcha sobre la conveniencia de un grupo de Telegram para mantener la comunidad asociada a su espacio sonoro. Gabriel cuenta lo incómodo que le resulta referirse a algo que el oyente solo puede comprobar si pertenece a ese grupo y el hecho de que un usuario tiene activo un borrado automatizado de mensajes, por lo que la conversación queda coja. 

Si tuviera un foro, Gabriel podría enlazar el hilo de conversación o los mensajes que a él le convengan. Desde luego, el usuario puede borrar sus mensajes del foro igual, pero es mucho más raro verlo en un foro.

Hablo de Gabriel, pero es una situación que podría darse (y se da) en muchas otras comunidades que confían en estos sistemas. 

La mayor ventaja

El auge de estos sistemas de mensajería que ocupan lugares más propios de otras tecnologías y la confianza de los usuarios en ellas tienen, a mi entender, una explicación muy simple.

Tienen aplicación móvil. Para el común de usuarios, Discord, Slack y los grupos de Telegram son lugares que van con ellos en su teléfono móvil. 

Los foros no tienen esa accesibilidad. No solo había que configurar la URL del foro en una app (un problema menor porque hay muchas comunidades de Telegram de gente aficionada a la tecnología). Es que esa app no existe. Lo único que conozco en es Tapatalk, y cualquiera que la haya usado sabe los problemas que tiene. 

Las bases de internet

La naturaleza de internet es, por lo general, abierta. Si pensamos en la red de comienzos de siglo, estaba poblada por webs y blogs para compartir noticias, aficiones, pensamientos o novedades de un proyecto; y foros, que permitían una conversación pausada y desarrollada. La mensajería se limitaba a IRC para algún tipo de soporte técnico o comunicaciones efímeras, o algún sistema tipo ICQ o MSN Messenger para la comunicaciones entre usuarios. 

Si miramos los proyectos de software libre más puristas, veremos que aún conservan esta manera de trabajar: web o blog y canal IRC para soporte. Es más, muchos aún trabajan con listas de correo en lugar de foros. 

La era del smartphone ha supuesto un revulsivo para ese internet. Muchos usuarios no tienen navegador web en su teléfono (lo he visto), se usan las redes sociales para informarse y los sistemas de mensajería han ocupado el lugar no solo de los foros o de los lectores de noticias, sino también el de otras redes sociales (véanse los estados o historias en WhatsApp, Telegram e incluso Signal, algo que nació de Snapchat). 

Esto puede relacionarse con un intento centralizador. Cada plataforma, en este caso de mensajería, quiere que pases el mayor tiempo posible dentro de la aplicación, y para eso implementarán cuantas opciones sean necesarias, por más desconectadas que estén con su objetivo primero. 

Los sistemas de mensajería solían ser para comunicaciones efímeras. Te conectabas y veías los mensajes más recientes. El hecho de tener una conexión permanente en el bolsillo posibilitó un gran archivado y nos han acostumbrado a querer leerlo todo. Miramos un grupo de WhatsApp, vemos que hay trescientos mensajes nuevos y tenemos el impulso de leerlo todo.

No estoy tan desconectado

Todo esto, como siempre, son elucubraciones idealistas. Me gustaría que los sistemas de mensajería solo fueran sistemas de mensajería (quizá no efímera, pero sí centrada solo en las conversaciones individuales o en grupo: nada de división por temáticas ni estados ni canales), pero sé no va a ocurrir porque todo empuja en otro sentido. 

Pronto tendremos incluso un chatbot en WhatsApp (enlace de El país) porque, claro, si no implementas novedades cada poco en un simple sistema de mensajería parecerá menos relevante a ciertos ojos, como si no fuera ya uno de los sistemas más usados a nivel mundial.

Qué le vamos a hacer, soy un optimista tecnológico sin remedio. Quiero pensar que más personas conocerán XMPP y aparecerán clientes más capaces, y que los problemas de este modelo centrado en apps cada vez son más visibles, al menos para quienes somos más conscientes de la tecnología que usamos. Ver que Mastodon, una tecnología descentralizada, gana usuarios sin prisa pero sin pausa me hace pensar en un futuro más luminoso para este internet nuestro y en el que cada tecnología tenga un propósito algo más definido y mejor implementado, para beneficio de la mayoría y no solo de las empresas.

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