Una reflexión que lleva varios días rondando por mi cabeza y una entrada repleta de cursivas por la cantidad de extranjerismos que voy a usar.
Últimamente está de moda ser youtuber. Esto es, ponerte a largar delante de una cámara, y si puedes meter un corte cada dos palabras, mejor, para que quede más natural y demuestres que sabes hacer una frase a la primera.
Lo mismo pasa con los podcast. Hay programas (últimamente se llevan los daily) en los que una una persona coge su móvil y se pone a hablar sobre un tema, por lo general sin importarle si hay viento o si el audio se escucha bien, mal o regular.
En estos casos, ¿no sería mejor escribir una entrada de blog, directamente? Si nos paramos a pensar, ¿qué ventajas aporta el formato audio o vídeo a una persona sola hablando sobre un tema?
Me podréis dar mil ejemplos de grandes programas de radio y quizá de youtubers que merece la pena seguir. Por otro lado, yo mismo he caído y caigo en estas prácticas (hace poco me creé un perfil en Spreaker para largar cuando me apetezca). Estoy generalizando, y toda generalización es injusta. Una vez aceptado esto, continúo.
La ventaja del vídeo es, obviamente, que se puede ver. Por eso es muy adecuado para tutoriales, para abrir cajas de aparatos (unboxings para los modernos, a pesar do lo más o menos ridícula que se considere esta práctica), para mostrar las características de esos aparatos o para artistas visuales. Sin embargo, ¿una persona hablando a su cámara, con un objetivo de ojo de pez, aprovecha algo el formato que está usando? (en este caso me refiero a un famoso youtuber en particular, pero me sirve para muchísimos vloggers).
Y si sigo este hilo, la mayoría de podcast daily tampoco se salvan. Por una parte es un formato fácil de producir y de escuchar (un audio monotemático de pocos minutos), pero, por otro, lo que se dice en ellos se podría escribir en una entrada y tendría mucha más repercusión (los buscadores indexan texto, no audio). Para mí los podcast, por lo tanto, tienen más sentido cuando se hace imaginar al oyente (por eso me encanta Agencia ROM) o cuando graba más de una persona, porque entonces hay un intercambio de opiniones que no se puede trasladar al texto con naturalidad.
En resumen, la utilidad que le veo a cada formato es la siguiente:
- Texto: Lo mejor para opinar sobre un único tema, entre muchísimas otras opciones. Es el formato predilecto de internet, y el más versátil.
- Audio: Para creaciones donde se haga imaginar al oyente (esto puede incluir programas unipersonales con un buen uso de efectos de sonido) o donde varias personas compartan opiniones.
- Vídeo: Para cuando realmente merezca la pena mostrar algo.
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