Tengo que apuntarlo todo

Desde hace ya bastante, pero en especial desde la baja por estrés, noto que mi memoria ya no es lo que era. Será la adultez, será la cantidad de obligaciones o será que mi cerebro no para quieto, pero he llegado a un punto en el que tengo que apuntar absolutamente todo lo que sea mínimamente importante para mí.

No me refiero únicamente a cuestiones de trabajo, para lo cual siempre he usado alguna aplicación o libreta, sino también (y sobre todo) cuestiones personales. Desde temas que quiero tocar a futuro y compromisos personales hasta tareas de la casa, todo.

Y lo cierto es que no me disgusta ni me alarma. Mi situación es la que es, y al final la tecnología está para ayudarnos.

Eso sí: esta costumbre no tiene nada que ver con esa obsesión en guardar registro de todo, algo de lo que ya prescindí hace tiempo. No pasa nada si me olvido de cuándo vi tal película, pero sí de que quedé con tal persona.

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