Empezando el curso

Me apetece contar mi vida.

A nivel profesional

Este es mi tercer curso en mi destino definitivo. He decidido afrontar la tutoría de un grupo que el curso pasado fue bastante complicado. A pesar de mis limitaciones visuales y de los insistentes comentarios de mis compañeros, que insisten en que no estoy muy bien de la cabeza, es un trabajo que alguien debe hacer y yo me considero la persona indicada.

Vuelvo a estar a tres niveles. Si el curso pasado fui capaz de mantener el estrés medianamente a raya aun a pesar de estar a cuatro niveles, este creo que lo lograré aún más. La tutoría será complicada, pero espero lograrlo.

Estoy bastante motivado porque sigo en mi afán de mejorar mis clases y este curso será el que introduzca modificaciones en la temporalización del currículo. Trataré la asignatura como bloques escalonados, usando uno para construir el conocimiento del siguiente.

Con lo que no estoy nada contento es con el horario (si es que se mantiene, que aún no es seguro). A mí me gusta entrar pronto para salir pronto, a pesar de que para ello deba levantarme muy temprano. Pero me han puesto salir cuatro días a última hora, lo cual supone llegar a casa muy tarde y prácticamente estar toda la tarde destrozado. Habrá que apechugar.

A nivel personal

En septiembre del año pasado mencioné una mudanza. Nunca la hice. Se sumaron mi trabajo con cuestiones personales y quedó parada. Ya es tiepo de retomarla y todo está en marcha.

Aparte de esto, sigo con temas de salud. Entrenador, podólogo-posturólogo, dentista… todo lo que sea necesario. Mi cuerpo me pide ejercicio físico para evitar que aparezca esa molestia en el hombro por la mala postura en el ordenador. «La buena postura es la que no dura», dice mi fisio, y me parece una frase muy sabia. «O te mueves o caducas» también está muy bien.

Sigo con mi reducción (en la medida de lo posible) de gastar tiempo inútilmente en todo aquello que me aporte poco a nivel personal en cuanto a ocio. Sigo muy sedentario y con muchas horas de pantalla, pero procuro ver series o leer en lugar de ver vídeos sobre cualquier cosa o mirar las redes en las que ya no estoy.

He empezado a leer Blacksad, FullMetal Alchemist, he leído y tengo pendientes libros de poesía, novela, sigo viendo anime y quiero comenzar series… Para mí todo esto no es perder tiempo, es invertir en ocio que me aporta.

A nivel informático, sigo sin obligarme a registrarlo todo, pero he recuperado el Apple Watch del cajón. Ya que lo tengo, voy a seguir usándolo hasta que se rompa y después ya veremos, que es un cacharro muy caro. Sin obsesiones y sin notificaciones, sin obsesiones.

He llegado a ese punto que tantas veces deseé en el que la tecnología es el medio para un fin. Sigo con mis preocupaciones por el software libre (por fin puedo usar de nuevo LibreOffice y eso me alegra, por ejemplo), pero no es un tema que me preocupe demasiado.

Y ya está

Ahora mismo no me viene nada más a la cabeza. Esto ha sido una entrada prácticamente a vuelapluma, he contado lo primero que me ha pasado por la cabeza. Y no la pienso revisar.

Como estoy bastante liado, he retomado las Divagaciones y estoy publicando un audio cada tanto. Son muy cortitas, así que os podéis suscribir si queréis, que no os robaré mucho tiempo. Toda la info en su página específica que tenéis enlazada arriba a la derecha del blog.

Seguimos jugando.

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2 respuestas

  1. Que vaya bien todo Adrián, y ya suscrito a Divagaciones de nuevo ?

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