Por circunstancias, últimamente estoy más en contacto con personas que tienen deficiencia visual, igual que yo. Es por ello que alguien me preguntó por la iridología, para ver si era algo que pudiera ayudar a una persona.
La iridología es una supuesta ciencia capaz de diagnosticar el estado del cuerpo y posibles curaciones observando el iris. El iris, según sus defensores, se divide en zonas, y cada una de ellas apunta a una parte del cuerpo. Cada nueva dolencia o síntoma deriva en un cambio del iris. O algo así.
La entrada en Wikipedia es bastante crítica, lo cual nos da una pista del asunto. A poco que se busque se pueden encontrar artículos más o menos concienzudos que la desmontan de arriba abajo, pero si nos fiamos de una página que quiere ser oficial pero no sé si lo consigue (la cual no voy a enlazar) donde se lee la siguiente perla:
Cuando estudiamos la iridología nos damos cuenta que es una ciencia de simbolismos que se reflejan en las fibras del iris.
Una ciencia de simbolismos. Ojo cuidao (nunca mejor dicho), a ver cómo se come eso.
La supuesta ciencia no tiene base científica alguna, y los iridólogos se forman en un curso donde no es necesario ser médico. Un fraude en toda regla. No he buscado precios pero me atrevería a decir que una consulta no será precisamente barata.
Esto lo ve una persona con cierta formación e inquietud para buscar en internet pero, si se da el caso de alguien desesperado por encontrar una cura que se ponga en manos de esta ciencia, ya tenemos una desgracia más que sumar a las que originan la homeopatía, el reiki o tantísimas otras medicinas alternativas que prometen el oro y el moro.
Cunado uno reniega de la medicina para tratar algo grave ocurren las catástrofes, y por desgracia hay demasiadas pseudociencias por ahí fuera, magufos que cada vez cobran más fuerza y que llevan a la sociedad a un estado de estupidez aún mayor.
Lo más gracioso es que esta ciencia ni siquiera tiene nada que ver con curar los ojos.
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