Mis razones para hacer dieta

En marzo de este año comencé a hacer dieta. Fui a una farmacia y me puse en manos de una dietista que controlara mi peso y mi volumen, para que me recomendara cuánto peso debería perder y qué debía comer para obtener mejores resultados. Os cuento qué me llevó a empezar, de menor a mayor importancia, y algunas consideraciones al respecto.

3. Estética

Quizá la más evidente. Si sobran unos cuantos kilos, uno se verá mejor si no están. Y realmente es así: aunque mi aspecto no es algo por lo que me preocupe más de lo necesario, es un gusto ver cómo el cuerpo cambia y es una satisfacción ver los frutos del esfuerzo cuando la gente a la que ves con poca frecuencia de dice que estás mucho más delgado.

2. Salud

Sin esos kilos de más, uno se siente más liviano y, en definitiva, mejor. La dieta se compone de alimentos que proporcionan al cuerpo lo que necesita. Realmente, lo que se consigue con esto es «aprender a comer», aprender a combinar platos para comer sano y bien. Algo que me pareció muy curioso desde el comienzo es que la dietista me dijo que no debía pasar hambre: si tenía ganas de comer, que comiera, pero siempre algo que estuviera dentro de los alimentos admitidos en unas «reglas» no demasiado restrictivas.

1. Probar comidas

Había entrado en una monotonía de comer siempre lo mismo. Cuando tenía la oportunidad de probar alguna nueva comida, la rechazaba por la opción que ya conocía. Sabía que hasta que no me obligara de algún modo a probar dichos platos, la situación no iba a cambiar. Este es el principal motivo por el que comencé la dieta: comencé a probar platos que no había comido en toda mi vida, productos que, si os cuento cuáles son, pensaréis que cómo he podido vivir toda mi vida sin ellos. Las costumbres son a veces un lastre pesado del que es difícil desprenderse, por eso hay que obligarse. Y este fue mi modo.

Por razones ideológicas, el siguiente paso sería hacerme vegetariano, pero aún no me veo capaz. He probado mucha verdura y me gustan, pero no tanto como para basar mi dieta en ellas. Por lo menos hasta que llegue el momento en el que realmente me apetezca, me informe en serio y me obligue, del mismo modo que he hecho ahora.

Si estás en una situación parecida a la mía, en una monotonía de comidas y con unos cuantos kilos de más, te animo a hacer dieta si no lo has hecho nunca. Eso sí, hará falta guardar unos ahorros para algunos de los platos, y tiempo para prepararlos. También es buena idea hacerla con otra persona, para así retaros un poco a ver quién pierde más cada semana, o quién se la salta antes. El resultado merece el esfuerzo.

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2 respuestas

  1. Me ha sorprendido (para bien) leer eso de que tienes planteado como siguiente paso hacerte vegetariano, y más aún por deberse a razones ideológicas :). Es algo que no me esperaba para nada de ti tras los debates que teníamos sobre el tema en mis épocas de «radicalismo» vegano. Pero ese tipo de cosas alegran el día, y espero que poco a poco te vayas animando a ello :).

    La costumbre de comer casi siempre lo mismo o alternar entre unos pocos platos es algo que a mí también me pasaba, hasta que decidí seriamente aprender a cocinar. Antes no sabía casi ni freírme unas cuantas patatas. Y al ponerme seriamente a experimentar en la cocina me di cuenta de que incluso me gusta ese mundillo, y es algo en lo que también se puede dar muy buen uso de la imaginación y la creatividad.

    Además es algo similar al mundo del software libre, por el tema de compartir, modificar y mezclar recetas para así lograr todo tipo de platos y combinaciones posibles. No sé si ya de antes te aclarabas del todo bien con la cocina, pero en caso contrario seguro que te atraerá tanto como a mí este mundillo por ese parecido con el software y cultura libre :).

    Ánimo con la dieta, y si necesitas algo de ayuda en cuanto a encontrar recetas y esas cosas, cuenta conmigo ;)

  2. Antes que nada decirte que admiro tu fuerza de voluntad. Desde hace un tiempo yo también me he propuesto comer un poco mejor, más verduras y menos grasas, pero si ya es difícil cambiar los hábitos adquiridos, en lo que se refiere a la alimentación todavía lo es más.
    A mi también me encantaría hacerme vegano, principalmente por cuestiones ideológicas, pero es una tarea tremendamente compleja que requiere una  reprogramación de hábitos brutal. Para mí hay determinados platos que son indispensables y a los que no podría renunciar, al menos a día de hoy.
    Aunque por otro lado, también pienso que la dieta ideal es una dieta variada en la que se incluya un poco de todo en pocas cantidades.
    Hay una cosa en la que no coincido contigo, y es que yo antepondría la razón de la salud a cualquier otra razón. Y es que si no hay salud, no hay nada más…
    Ánimo con tu dieta paisano!

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