En los últimos dos años he abierto la mente muchísimo en cuestiones de feminismo y de género. Sin embargo, aún tengo muchas dudas en cuanto a identidades de género, y en esta entrada las planteo del mejor modo que sé.
Aclaraciones previas
Son muchas. Últimamente prefiero pasarme de precavido antes de que me califiquen de modo despectivo.
Si mi lenguaje es inadecuado, no es mi intención herir ni negar la identidad de nadie. Cualquier inexactitud o aparente ataque debe atribuirse a mi torpeza para expresarme sobre estos temas.
No busco entrar en cuestiones de legislación, como la reciente «ley trans» en España. Sé que estas cuestiones traen complicaciones en el día a día de las personas, pero es un jardín en el que no quiero entrar.
Tampoco busco establecer «un debate» ni necesito que nadie me convenza de nada porque creo que no hay nada que debatir. Esto no se trata de «ideología de género». Parto de la base de que esto son realidades que se estudian desde hace décadas.
Necesito que estos temas me lo expliquen despacito y con paciencia. Si alguien tiene a bien dedicar el tiempo para atender estas dudas, estaré encantado de leer cualquier matización o corrección, pero es posible que, una vez planteadas estas dudas, no me manifieste mucho más porque estos temas necesito pensarlos con tiempo y con calma.
He aprendido sobre estos temas leyendo en internet. No tengo contacto con nadie del colectivo más allá de gays, lesbianas y algún bisexual.
Por otro lado, si alguien me recomienda algún libro al respecto, muy seguramente tarde mucho en leerlo, si acaso lo hiciera. Por eso agradecería enormemente que alguien se tome el tiempo en explicarme estos temas en lugar de mandarme a una fuente bibliográfica sin más.
Me posiciono
Yo soy un hombre blanco heterosexual cisgénero. Me visto y tengo comportamientos que entendemos habituales en el género masculino.
Hace poco descubrí que tengo un poco o un mucho de asexual y esto afecta a mi forma de afrontar las relaciones, pero ni siquiera entiendo si esto está reñido con la heterosexualidad (creo que no) o hasta qué punto.
Al investigar sobre este asunto me crucé con muchas etiquetas, algunas ya conocidas, y volvieron a plantearse estas dudas.
Género y sexo
Establezco primero una distinción para que estemos todos en la misma página y para aclararme yo mismo. La diferencia entre género y sexo. El género es una cuestión social y el sexo, biológica.
Según sé, sexos hay tres: varón, hembra e intersexual. Sin embargo, identidades de género hay muchas. Las más habituales son la masculina y la femenina, que suelen coincidir con el sexo biológico, pero no son las únicas y no tienen por qué coincidir con el sexo.
Tengo mi mente tan encasillada en los dos géneros mayoritarios, coincidentes con los dos sexos mayoritarios, que mis dudas vienen precisamente de ahí, o eso creo ver cuando me leo a mí mismo. Me cuesta trabajo entender realidades que vayan más allá de este binarismo. Pero vamos por partes.
Negar la transexualidad y feminismo transexcluyente
La transexualidad es un concepto que entiendo claramente y no me provoca dudas. Por las razones que sean, hay personas que se sienten en un cuerpo equivocado y deciden transicionar.
En relación con esto, existe la disforia de género que, según entiendo, afecta a personas que aún no han transicionado o cuya identidad de género no coincide con su sexo.
Esto me lleva al feminismo transexcluyente. He escuchado argumentos de feministas que excluyen a las personas transexuales porque una mujer trans no pasa por las mismas opresiones que una mujer, digamos, normativa.
Estoy muy en desacuerdo con esto porque una persona trans pasa por otras opresiones, como lidiar con una administración que se refieren a una persona que ya no existe, algo que he leído varias veces en Mastodon.
Si el feminismo lucha por la igualdad, no entiendo que se excluya a otras personas que también lo pasan mal por razones de género.
Identidades de género
Como he dicho, cuando la cuestión va más allá de la dualidad hombre-mujer con su respectivo género y sexo (ya sea asignado al nacer o después de transicionar) es cuando empiezan mis dudas.
No me imagino cómo siente una persona que no se identifica ni como hombre ni como mujer (es decir, se dice no binaria) en una sociedad tan codificada en torno a estos dos géneros.
Tampoco puedo imaginar cómo siente una persona que se dice de género fluido. ¿Cada cuánto tiempo cambia de género? ¿Qué siente cuando se identifica con un género con el que no «se codifica» de normal? Tampoco entiendo conceptos como «transgénero» si esto deja de lado el aspecto sexual.
Pongamos el caso de una persona codificada en todo como hombre. Se viste como hombre, se porta como hombre, tiene genitales de hombre y no tiene interés en cambiarse de sexo, pero se identifica como mujer. Entiendo que esto es una experiencia totalmente diferente a la persona que se sabe transexual. Incluso me pregunto si esta casuística existe o si es un hombre de paja que se han inventado los tránsfobos.
Lo cual me lleva a la siguiente cuestión.
La falacia de «hoy me siento…»
Esta casuística hace que mucha gente esgrima la falacia de «hoy me siento pingüino» o parecidos e intenten hacerlo pasar como un argumento válido.
Entiendo que esto es un hombre de paja que se inventan para ridiculizar e invisibilizar la experiencia vital de una persona transexual. No es tan sencillo como levantarte un día y, de buenas a primeras, decidir que tienes una identidad de género determinada.
Pero, claro, al no entender yo cómo siente una persona de género fluido o no binaria, en cierto modo siento que valido esa argumento falaz porque nadie puede saber la identidad de género de otra persona, menos aún si no lo muestra claramente según una codificación compartida.
Tumbar el género
Cuando empecé a escribir estas líneas pensaba que la idea con la que más comulgo es la de derruir el concepto de género como aspecto social.
A nadie le debería importar con qué género se identifique una persona y cómo quiera mostrar ese género. De hecho, se lucha contra esa codificación del género en cuestiones como el maquillaje, las prendas, los juguetes o los colores. Que una persona que identificamos como hombre lleve una falda no quiere decir nada más que ese hombre en particular quiere llevar una falda, que puede ser algo puntual o no.
Sin embargo, esa codificación de género es muy importante en el día a día. Dos ejemplos.
Entiendo que a una persona heterosexual normativa le atraen los rasgos del otro género y sexo mayoritario, en parte por esa codificación de género. En este sentido, si un hombre le llama la atención una mujer (o alguien codificado como tal, se me entienda), debería dar absolutamente igual qué identidad de género tenga.
Por otro lado, hay una corriente, entiendo que importante, para colocar los pronombres con los que cada persona se identifica. Incluso se pide a las personas cisgénero que los utilicemos también para visibilizar a las personas no binarias y normalizar esto.
Entonces, esa identidad de género, ¿hasta qué punto es importante? ¿Hay que destruir el género como concepto social pero a la vez hay que reivindicar la vivencia particular?
También entiendo que estas «etiquetas» en cuanto a identidad de género son útiles y necesarias para que personas con dichas formas de sentir puedan poner nombres. El nombre es un punto de partida importante para que una persona se sienta a gusto consigo misma.
Más allá de la propia identificación, ¿debería importar esa identidad de género al resto de la sociedad? ¿No busca el feminismo romper con unas convenciones de género?
¿O acaso soy yo, que no entiendo nada y mezclo conceptos?
Respeto a la diferencia
Inserto aquí un punto quizá no relacionado del todo pero que a mí me parece fundamental en este sentido.
Aunque yo no entienda cómo siente una persona no binaria o considere que no debo ser yo quien dé el primer paso a la hora de preguntar sobre la identidad de género (al menos en la sociedad que tenemos montada ahora mismo), eso no quiere decir que niegue o rechace cualquiera de estas realidades.
Si alguien me dice que le trate de cierto modo (ya sea con una identidad de género contraria a su codificación o como no binaria), lo haré. Por educación, sin más, igual que intento (y no sé si consigo) tratar a todo el mundo por igual sin considerar cualquier otra diferencia.
A veces pienso que nos centramos demasiado en esas diferencias y que simplemente deberíamos fomentar el respeto a las otras personas, sin más consideración.
Los temas de género son importantes y hay que visibilizarlos, pero a veces me pregunto si no llevamos mucho tiempo centrados en la diferencia más que en todo lo que nos une. Lo veo en mi alumnado, que resopla cuando se les habla de feminismo porque llevan toda su vida escuchando sobre el tema con más o menos acierto.
Y ya está
Me considero tan poquita cosa en internet (y esto no es falsa modestia) que me honra el solo hecho de que hayas leído la entrada completa, si acaso lo has hecho.
He tenido mucho cuidado a la hora de redactar este texto y lo he revisado varias veces con un nivel de cuidado al que muy pocas veces llego en este blog.
Insisto una vez más: no quiero herir a nadie, no quiero cuestionar a nadie, no busco establecer ningún debate ni necesito que nadie intente convencerme de nada.
Si alguien tiene a bien responder, disponéis de los comentarios (que están moderados a priori), mi cuenta en Mastodon o el correo electrónico:
blog (arroba) adrianperales (punto) com
Estaré encantado de leer cualquier comentario o aportación porque es un tema que me provoca muchísimas dudas y quiero aprender. Tan solo busco aprender y comprender.
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