Actualización 2023-07. Actualmente estoy en un punto totalmente opuesto a lo aquí escrito. Conservo la entrada a efectos de archivo.
Últimamente podemos leer mucho sobre la paridad de sexos. Es un tema sumamente importante, puesto que, en el año en el que estamos, la mujer aún no cobra lo mismo que un hombre en ciertos puestos. Dentro de la cantidad de temas que hay en la lucha por la igualdad, últimamente se está viendo un gran esfuerzo por que haya el mismo número de mujeres que de hombres en todos los ámbitos de la vida.
La pregunta es, ¿es esto posible? Diré más: ¿es esto deseable?
Evidentemente, nuestra obligación como sociedad es garantizar la posibilidad al acceso, y educar a nuestros jóvenes para que no haya trabajos (o aficiones) consideradas exclusivamente «para hombres» o «para mujeres». Pero, una vez garantizada esa posibilidad de acceso, ¿es necesario ir más allá?
El hecho de que tenga que haber, sí o sí, el mismo número de hombres y de mujeres en todos los ámbitos lo veo incluso una imposición, y cuanto menos, algo innecesario, y un error por parte de los medios y colectivos que lo reclaman. Con esto, lo que pedimos es que tanto hombres como mujeres tengan exactamente los mismos gustos e intereses, que queramos exactamtne lo mismo y, por lo tanto, dejar de lado la diversidad que nos define.
Sí, hombres y mujeres somos diferentes. Es biología, es comportamiento, es mucho más. Una cosa es que queramos la igualdad social (que todos cobremos lo mismo, que tengamos igualdad de oportunidades, etc.) y otra es la igualdad a todos los niveles, porque tal cosa no existe, y no se puede forzar.
Diré más: si forzamos que haya el mismo número de hombres que de mujeres en todas partes, es como si atentáramos contra el derecho de elección de las personas. ¿No tenemos derecho a que nos gusten temas y profesiones diferentes? ¿Tenemos que hacer todos lo mismo en la misma medida para que no haya ningún tipo de exclusión? ¿Es correcto considerar la libertad de elección de las personas como una exclusión social?
Es otro de esos puntos en que la lucha por la igualdad ha perdido el norte. Este tema se está llevando mucho espacio en los medios, y considero que no se está llevando por el camino correcto porque, mientras los medios se copan con noticias como la controversia de si decir o no «consejo de ministras», las mujeres siguen cobrando menos en muchos ámbitos.
En definitiva: sí, está muy bien que haya más representación de ambos sexos en muchos ámbitos de la vida, pero tampoco podemos pretender que haya un 50-50 en todo porque las personas somos diversas y tenemos que respetar también la libertad de elección de cada uno.
Por desgracia, creo que quienes pensamos esto tenemos la batalla perdida ante la gran presión social y mediática que estamos recibiendo ante este tema, que no deja de ser, probablemente, un problema del primer mundo al que se le da más importancia de la que realmente tiene.
Deja una respuesta