Este artículo va destinado principalmente a docentes, especialmente a los andaluces, pero para quien no lo sepa, Séneca es el sistema de gestión docente que pone a disposición de centros y profesores la Junta de Andalucía.
Decir que no podría ser peor es un atrevimiento por mi parte, ni soy programador ni conozco los sistemas de gestión de otras comunidades autónomas para poder comparar, pero, como usuario de internet y de tecnología, lo que sí diré es que es francamente mejorable.
En primer lugar, comenzamos con la identificación. El sistema te pide renovar la contraseña cada año, pero te limita a unos factores muy concretos (número de caracteres, símbolos, mayúsculas…), un sistema que, como se puede leer en Wintablet, al final acaba siendo contraproducente porque la mejor contraseña es la que puedes recordar. Para entrar al sistema yo suelo hacer uso de certificado digital, que me parece un sistema comodísimo (aunque desconozco su seguridad), pero esa contraseña sirve para entrar en cualquier web del profesorado.
Muchos sitios, dicho sea de paso, aún no tienen certificación HTTPS. El curso pasado quisieron meterlo a finales del segundo trimestre en una de las plataformas con las que yo trabajaba, y el cambio dio más penas que alegrías. Tuvieron que volver atrás.
Los responsables de Séneca son especialistas en esto mismo: en cambiar cosas en los momentos clave. ¿Que todo el mundo está trabajando en la plataforma? Metemos certificados HTTPS que lo destrocen todo. ¿Que hay muchos docentes poniendo calificaciones? Ya se encargará el sistema de ralentizarse o caerse (¿poner servidores extra en las fechas clave? ¿para qué?). ¿Que los centros tienen sesiones de evaluación a partir de las cuatro? La hora de mantenimiento termina justo a las cuatro, y no tienen la decencia de cambiar dicho horario en las fechas importantes
Hablando de la plataforma Séneca en sí, basta con buscar cualquier pantallazo como el que encabeza la entrada para darnos cuenta de que su usabilidad deja mucho que desear para los estándares que se manejan en la web desde hace no pocos años. No sé quién se encargaría de programarlo, pero desde luego no contaron con buenos programadores y diesñadores web. Diré más: hace poco le cambiaron los iconos y tuve que mirar dos veces si los nuevos serían para lo mismo.
La interfaz de Séneca es compleja, confusa y enrevesada, haciendo complicadas muchas tareas que podrías ser bien simples. ¿A qué viene que tenga que ir a una sección aparte para descargar el listado con fotos de los alumnos? ¿Por qué no aparece directamente en la sección de exportación de datos? Esto es solo uno de los numerosos ejemplos que puedo mencionar.
Estos problemas se traducen, claro, en gasto de tiempo extra por parte de un profesorado que cada vez tiene más burocracia que atender. Ni siquiera la herramienta encargada de realizar dichas gestiones nos facilita un poco la vida, sino todo lo contrario.
Y cuando el sistema no tiene problemas, se los inventa. La aplicación para iPad iSéneca (que así se llama la aplicación para sistemas móviles, algo más amable que el servicio web principal ha estado bastante tiempo quejándose de que no puede acceder porque es necesario actualizar cuando, de hecho, se contaba con la última versión disponible.
La Junta de Andalucía quiere que utilicemos sus servicios para todo: tienen correo corporativo, que parece funcionar con software libre, e incluso un servidor XMPP, lo cual a mí me parece una iniciativa fantástica… si le dieran difusión. En el caso de Séneca, este afán centralizador estaría fantástico, insisto, si hubieran contado con buenos programadores y diesñadores web, pero no es el caso.
En los centros en los que he trabajado se nos ha dado la situación de querer hacer ciertas gestiones usando Google Drive. La directiva lo consultó, la Junta le dijo que no era posible, que los datos de los alumnos son sensibles y se deben quedar en sus servidores, y dicha gestión se llevó a cabo con un formulario creado en Séneca. Un formulario con una usabilidad horrible que derivó en el mayor gasto de tiempo antes mencionado.
No quieren comunicación externa de ningún tipo, lo cual lleva a que aplicaciones como Additio o iDoceo no puedan sincronizar las faltas de asistencia con Séneca, por ejemplo. Séneca lo tiene todo integrado, incluso un cuaderno de profesor digital, pero me gustaría saber quién lo usa para trabajar más allá de lo estrictamente necesario, porque yo no conozco a nadie.
Ya que la Junta apuesta tanto por software libre, deberían buscar la manera de integrar en Séneca herramientas que faciliten la realización de ciertas gestiones, que seguro que las hay y muy buenas (se me ocurre directamente Ethercalc para hojas de cálculo) y plantearse el permitir comunicación con aplicaciones externas si estos trabajan con datos en local, como iDoceo, o dentro de España, como Additio (desconozco dónde tiene Additio sus servidores para sincronizar, pero apuesto a que tienen buena seguridad).
Esa apuesta por software libre, a pesar de que está muy mal vista por bastantes docentes (más de un comentario he oído de que Guadalinex no sirve para nada) a mí me parece genial, y me parecería aún mejor si se hicieran las cosas bien pero, por desgracia, en el plano tecnológico decir «administración pública», tristemente, es casi sinónimo de «chapuza» (¡si hasta hay una distribución GNU/Linux creada para lidiar con sus peculiaridades!).
En educación hay muchos aspectos que mejorar más importantes que el tecnológico pero, teniendo en cuenta que hoy en día los docentes usan Séneca muy a menudo (para muchos, más a menudo de lo que les gustaría), no estaría mal que se sentaran a pensar qué están haciendo con la herramienta, el estado de la misma y hacia dónde deberían dirigirla, a ser posible escuchando a los profesores.
Pero no debemos perder de vista que vivimos en España, y todos sabemos que esto no va a pasar, así que sigamos con el conformismo de siempre y agradezcamos que las cosas no estén peor de lo que están.
Imagen: Encontrada en knuth.uca.es.
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