Analicemos esta imagen que encontré en el blog de Lecturalia. El haberla encontrado allí fue una circunstancia, lo importante es que muestra perfectamente los requisitos para ser un escritor modernito. Y digo escritor porque es a lo que se dedica ese blog, a la literatura, pero muchos de estos requisitos sirven para otros perfiles.

Para ser un escritor modernito necesitas:

• Tener un Mac en cualquiera de sus variantes. Lo usan en multitud de páginas de inicio de proyectos, en series y películas, en todas partes. Si usas Mac, automáticamente eres más serio que si tienes un ordenador de cualquier otra marca. Que eres escritor, leches, tienes que usar «el ordenador de los creativos».
• Tener un iPhone. Porque claro, usas Mac, ¿dónde vas con un un Mac y un teléfono Android? Aunque si vas con un Note o el último Galaxy (el de este año, ojo) a lo mejor se te perdona.
• Usar una Moleskine u otro cuaderno de papel grueso y que tenga una apariencia retro. Tus ideas no se merecen estar estampadas en un cuaderno comprado en el bazar de la esquina, son demasiado importantes.
• Si en la Moleskine escribes con un Pilot caro, con otro bolígrafo que pase los cinco euros o con pluma, ganas mil puntos en carisma. Un boli Bic clásico o cualquier otro bolígrafo barato es demasiado chabacano: el camino de tu cerebro al papel grueso de tu cuaderno tiene que tener un canal a la altura.
• Un smartwatch. Debes llevar un smartwatch y hacer el gamba hablándole por la calle. Si no, se admite un reloj que parezca un Lotus o parecidos.
• Debes beber café. Si es en Nespresso, mejor. Porque eres un bohemio y tú escribes por la noche. Eso de tener una organización y escribir a unas horas fijas no son lo tuyo: debes estar preparado para cuando venga la inspiración.
• Aunque no aparezca en la imagen, si tienes una casa con un diseño minimalista (o no, aún mejor, ¡un diseño zen!) y unos marcapáginas de madera natural, mejor que mejor.

No pasa nada si luego no publicas un triste relato en tu vida, si no te aceptan en ninguna editorial o si nadie se descarga tu libro autoeditado (tú editas tu propio libro porque el mundo debe conocer tus maravillosos textos, aunque estén minados de faltas de ortografía y de expresión; las editoriales no saben apreciarlas). Tú eres escritor, tienes todos los ingredientes para serlo, y nadie con un teléfono BQ puede rebatirlo.