Últimamente cada vez me cansa más la visión de la tecnología que manifiestan el 99% de los medios y blogs tecnológicos. Todo es mercado, competición, funcionalidades y salidas a bolsa. Tan sólo se plantean otro tipo de cuestiones cuando hay un escándalo gordo del estilo de PRISM, que pronto parece quedar en anécdota. Entiendo que sea así porque realmente es lo que rige este mundillo, pero en mi opinión en usa visión muy plana de la tecnología. Incluso los análisis que van un poco más allá se rigen también por estos principios.
Por desgracia, estar al tanto de las novedades del mundillo es necesariamente encontrarse con todo esto. Pero ahora mismo, en la situación de internet y la tecnología en la que estamos, donde todo te rastrea y cada aparato se asocia a una cuenta de usuario, para mí no tiene el menor interés que Google cambie algo, que Amazon vaya a sacar una vidioconsola o que una empresa compre otra (a no ser que esa compra atente contra los usuarios, como es, a priori, el caso de Facebook y WhatsApp).
Lo que más me mosquea es que los medios sobre software libre siguen estas premisas. Parece que solo interese el último lanzamiento de una distribución grande (si es Ubuntu o derivadas mejor), enumerar las características de una nueva versión de un software conocido, o del nuevo kernel, o contar por enésima vez que «Linux» nunca triunfará en el escritorio por las mismas razones de hace veinte años. Por suerte son fáciles de distinguir: basta comprobar que siempre hablan de «open source» o que «GNU» no aparece por ninguna parte (a no ser que sea para criticar a Stallman). Por suerte los blogs más pequeños tienen otras ideas y los temas se diversifican, hablan de actualidad con tono crítico y recomiendan todo tipo de programas y juegos.
Todo esto lleva, por mencionar solo un caso que que he visto hace muy poco, a encontrar artículos que se plantean si es necesario Firefox OS, un sistema operativo móvil, libre y que otorga variedad al tan adorado mercado, sin siquiera considerar que Mozilla es una fundación sin ánimo de lucro o que no quiere ser el número uno en usuarios sino luchar por los estándares web. Y también me lleva a mí a estar suscrito cada vez a menos medios tecnológicos generalistas (también gracias a mis contactos en InoReader, que comparten lo más importante de esos medios y así puedo enterarme).
Ya que he hablado de Google y Amazon, yo no voy a lanzarme por un Nexus 5 cuando Google ha metido la nariz hasta lo indecible en Android, hasta el punto de integrar los SMS en Hangouts (aunque todavía hay quien dice que podemos estar agradecidos porque la base sí sea libre). Tampoco voy a emocionarme porque a España llegue el Chromecast, por muy útil que pueda resultar, porque no sé qué hay en sus tripas. Y tampoco me interesa que Amazon quiera lanzar una videoconsola, porque ya cometí el error en su momento de comprar un Kindle: ya me tienen vigilado por ahí, no quiero que sepan más de mí.
Todo esto no significa que yo no tenga una visión plenamente utilitaria de la tecnología. Quiero que todo funcione, que funcione lo mejor posible y que sea lo más cómodo posible. Pero también quiero que la tecnología que uso me respete como usuario. Que yo sea el dueño de mis aparatos y de mis datos en la mayor medida, y no al revés. Es la razón por la que uso y difundo software libre, pero también el motivo por el que recomiendo XMPP o redes sociales libres, algo que va más allá de sistemas operativos.
A mí lo que me interesa es que mejoren Firefox, LibreOffice, KDE o los sistemas operativos móviles basados en software libre. Que OpenMailBox añada OwnCloud, que aparezcan nuevos clientes para Jabber más amigables y sencillos (ojo a Conversations, verde pero prometedor), que las aplicaciones web permitan que mis datos sean míos y que no metan la nariz más de la cuenta (ojo a PryNotes o Laverna), o que MediaGoblin haya alcanzado el primer objetivo de su campaña de crowdfunding, Porque son proyectos útiles que me respetan como usuario.
Pero claro, es tremendamente difícil encontrar un medio medianamente importante que se tome en serio estos temas. Y menos en español. Porque eso no da visitas ni dinero. No queda más remedio que picotear en los planets de diversos proyectos y encontrar los pocos pero valiosos blogs sobre GNU/Linux con una visión parecida. Y las redes libres (especialmente Pump.io), que tantas alegrías me dan desde hace meses.
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