De huelgas

Siempre he tenido una visión de las huelgas que se aleja bastante de lo que veo cuando se convoca una de mi gremio, el profesorado.

¿Qué se pide normalmente? Aumento de plantillas, reducción de la ratio en las aulas, mejora de las condiciones laborales, mejorar el acceso, inversión en infraestructuras educativas y protestar contra la privatización de la educación pública.

Es decir, todo. Es decir, nada.

Los objetivos están fantásticos, obviamente. Si se cumplieran todos habríamos arreglado la educación pública hace tiempo. Pero una huelga con seis objetivos no sirve de nada. Al menos, así lo veo yo. Quizá no tengo espíritu sindicarlista.

Una huelga debería tener un único objetivo, claro y conciso, con el que hacer presión y quien corresponda se siente a negociar ese objetivo en particular.

Recuerdo una ocasión en que fui a una de estas marchas. Llegado el momento, la huelga docente se unió con una huelga de la tercera edad y con otra sobre ecologismo. Cuando pregunté me dijeron que eran tres patas fundamentales para un cambio en la sociedad.

¿Vosotros habéis visto cambios significativos en alguno de esos ámbitos en los años recientes? Porque yo no. Y si los ha habido, han sido a peor.

Quizá una huelga así de etérea sea útil si las personas implicadas estuvieran dispuestas a un gran sacrificio hasta que se negocien todos y cada uno de los puntos. Pero no estamos ahí.

De hecho, si una huelga afecta a la cotidianidad de las personas estará muy mal vistas por los vecinos. Está muy bien que hagan huelga, dirán, pero que no molesten. Porque es lo que nos enseña la historia, que las huelgas funcionan mejor cuando no se molesta a nadie. Tampoco hace falta salir a quemar contenedores, pero sí debería provocar una mínima molestia.

En resumen, según yo lo veo una huelga debe tener un único objetivo, un mensaje claro y conciso que se oiga con claridad. Quizá así tendrían más apoyo y mejoraría la organización. Mientras esto no ocurra, en lo personal veré estas huelgas etéreas como algo que deben convocar los sindicatos para aparentar que trabajan, pero sin intención de conseguir cambios reales.

Cabe decir, para terminar, que formo parte de un sindicato por lo que pudiera pasar pero no tengo experiencia real en el mundillo. Estaré encantado de leer experiencias y opiniones contrarias a la mía.

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2 respuestas

  1. Felipe

    Estás confundiendo huelga con manifestación

    1. Es cierto, pero en mi experiencia van de la mano. Pocas huelgas he visto convocadas que no vayan acompañadas de una marcha.

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