Las mascarillas pasaron de moda

¿Alguien se acuerda de las mascarillas? Sí, ese objeto de protección personal que fue muy difícil adquirir al principio del confinamiento por COVID-19 y que fue paisaje común durante los años más duros de la pandemia.

Algunos pensaron (pensamos) que se convertiría en un habitual en nuestro día a día y que las personas lo usarían (usaríamos) de manera cotidiana para proteger y protegernos, tal y como ocurre en algunos países de Asia.

Pero esto no es Asia.

Hace un tiempo hubo un brote de gripe A. No se trata de culpar a las personas por una enfermedad, pero sí creo que tuvieron (tuvimos) parte de responsabilidad porque las mascarillas desaparecieron de la vida pública desde que dejaron de ser obligatorias. Si más personas la hubieran usado, a lo mejor dicho brote no se hubiera extendido tanto.

Hay ciertos escenarios en los que es conveniente usar mascarilla. Los transportes públicos son «cajas de cerillos» en los que estamos pegados en un espacio cerrado. Los centros comerciales, especialmente en fiestas, se llenan. Ver una mascarilla en estos contextos es, cuanto menos, poco habitual a día de hoy.

No se trata de esperar que todo el mundo use mascarilla en situaciones así, pero al menos esperaba que quien tuviera síntoma de catarro fuera lo bastante cívico como para usarla. No es lo que veo.

Yo sigo llevando una mascarilla y el gel hidroalcohólico en la bandolera. El gel era algo que pensaba adquirir antes de la pandemia y no lo hice hasta que llegó, pero desde entonces ya no me falta.

Cuando voy en un tren hasta arriba de personas, me pongo mi mascarilla FFP2. Cuando llevo un rato en la calle y me noto las manos sucias, uso el gel hidroalcohólico. No soy ejemplo de ciudadano ejemplar (durante la baja no he usado tanto la mascarilla, y caeré en muchos otros errores de higiene), pero sí puedo decir que, cuando me pongo la mascarilla, soy quien recibe las miradas de extrañeza.

No es difícil ponerse una mascarilla si uno tiene síntomas de catarro. Molesto, quizá, pero es un gesto muy sencillo que nos ayudaría a proteger al prójimo y, si se extiende, a nosotros mismos.

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Una respuesta

  1. Miguel de Luis

    Sí que veo más gente usando mascarillas que antes aquí en Canarias, pero normalmente gente mayor o que se nota que está malita.

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