Barbie, feminismo capitalista

Tiene narices que esos dos términos hayan acabado juntos, pero así es. Esta entrada es una breve reseña de la película.

Cuando vi el trailer por primera vez pensé que ni borracho iba yo a ver una película que se veía a la legua que sería una publicidad glorificada para las muñecas. Sin embargo, cuando me enteré de que estaba protagonizada por Margot Robbie, la directora es la misma de la última Mujercitas y empecé a leer titulares positivos, decidí acudir al cine. Y me costó. Quería coger entrada el mismo día o el anterior y era imposible, tuve que comprarla de una semana para otra.

Yendo a la película en sí, efectivamente, es un anuncio glorificado pero muy bien hecho. Los personajes están bien construidos, los números musicales son vistosos, la trama no aburre en ningún momento y estéticamente es una maravilla.

Por otro lado, la película es un lavado de cara de Mattel de proporciones épicas.

El capitalismo devora cualquier movimiento social que le pueda dar rédito, y el feminismo no iba a ser menos. Después de tantas películas en los que convierten a la protagonista en una superheroína porque sí (véase Rei de Star Wars o la última Mulán), en este caso la compañía que lleva sesenta años promoviendo la mujer estereotípica, y seguramente creando trauma a aquellas niñas que no se parecieran a ese modelo, manda el mensaje de que una mujer no tiene por qué ser perfecta ni tener un novio perfecto, todo ello condimentado entre discursos simplones sobre el patriarcado y empoderamiento femenino.

Esta crítica al podrido mensaje de fondo no es impedimento para disfrutar la película. De hecho, me consuela pensar que, al menos, las grandes empresas empiezann a mandar mensajes positivos a los espectadores.

Yo me crié con las películas Disney de los 90. En historias como La Sirenita o La bella y la bestia el mensaje era que lo importante era el interior. Es lo más que se le podía pedir a un Hollywood siempre conservador por su propia naturaleza.

Hoy en día, ese mensaje conservador es el que promueve esta película. Se podría decir mucho más, por supuesto, pero prefiero verlo desde un punto de vista más conformista y pensar que, al menos, los espectadores ya cuentan con películas donde se ve reflejado un pensamiento más acorde con el tiempo en el que estamos.

Después de todo, es una película orientada a un público infantil o juvenil. En 2023 veo mucho más adecuado mandar a las niñas el mensaje de «no necesitas un novio perfecto» y a los niños el de «puedes vivir sin una mujer» antes de «lo importante está en el interior… pero enamórate».

Si esto lo hacen con una película distraída y efectiva, no me parece mal. No lo voy a aplaudir con las orejas porque veo los problemas de fondo, pero no me parece mal.

Me gustaría sabe qué impacto tiene esto en un público más joven. Yo soy un señor con barba de casi treinta y cuatro años que tiene una opinión muy formada del mundo que me rodea, pero no sé qué impacto tendrá en un público adolescente más impresionable.

En cualquier caso, si obviamos los problemas de fondo, es una buena peli. Distraída y efectiva, con una Margot Robbie espectacular. ¿Es lícito que nos quedemos solo con eso? Yo creo que sí.

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