Esta es la quinta de una serie de entradas sobre programas y formas de escribir textos y documentos.

En esta ocasión hablo sobre mi experiencia universitaria con Markdown.

MultiMarkdown y mi experiencia

Yo he sido estudiante de Filología Hispánica. Mi carrera requería tomar muchos apuntes y realizar trabajos de investigación.

Cuando me crucé con Markdown, allá por el año 2010 (no sé cómo pude estar seis años sin cruzarme con semejante maravilla), yo era un joven apasionado por el software libre que pasaba sus ratos libres probando distribuciones de GNU/Linux y trasteando con entornos de escritorio y programas. Enseguida pensé en que tenía que haber una aplicación de Markdown a mis intereses académicos.

Y por supuesto que la había. Ya por entonces existía MultiMarkdown, una implementación de Markdown pensada, precisamente, para el ámbito académico.

MultiMarkdown añade soporte para metadatos para que estén incluidos en un PDF resultante. También incluye capacidades para crear tablas (que se ha extendido a muchos procesadores de Markdown que no usan esta implementación), notas al pie de página, citas, referencias y la opción de crear un índice del documento, basado en la estructura de encabezados.

Si esto no fuera poco, MultiMarkdown permite exportar un documento HTML, PDF… y OpenDocument. Un OpenDocument que contiene solo lo necesario para copiar el texto, pegarlo en un documento que ya tuviéramos preparado y que el formato se mantuviera.

Vi el cielo abierto. Era justo lo que yo necesitaba. Me gustaba elaborar mis propios apuntes de las asignaturas como si fueran trabajos académicos, y solo tenía que tomar mi archivo Markdown, pasarlo al terminal, convertirlo a FODT y pegarlo en mi archivo de apuntes.

Es más complicado explicarlo que hacerlo.

Anteriormente a este flujo de trabajo tomaba mis apuntes primero a mano, y después usando directamente texto plano. Imaginaos la de horas que ahorré con la simple capacidad de especificar negritas con dos asteriscos.

A día de hoy tengo unos apuntes de mi carrera de los que todavía me enorgullezco cuando los veo.

En mis circunstancias actuales mi usa del texto consiste básicamente en usar Markdown como sistema de notas y en hacer exámenes con el procesador de textos, para darle el formato con el que yo me siento más cómodo. En ocasiones echo de menos complicarme un poco más la vida en este respecto, y si me viera en la necesidad de escribir un documento más complicado, no dudaría en recurrir de nuevo a MultiMarkdown y a todo lo que he aprendido sobre referencias bibliográficos.

Y el formato, para el final.

Avance

En la siguiente entrada, la última de esta serie, hablaremos sobre otra variante de Markdown muy interesante.