Esto se llama «cumplir con el horario». Hoy he podido trabajar bastante menos de lo requerido porque entre tutorías, claustro y un curso, había acumulado horas durante toda la semana. En el fin de semana no voy a tocar nada del trabajo.
Después de estar tan agobiado con el trabajo el trimestre pasado, por mi torpeza al calcular mis límites, este trimestre me he propuesto cumplir con esas 37h 30 minutos a rajatabla. Y de momento lo estoy cumpliendo. Al final del trimestre no podré, pero mientras se pueda…
Estoy últimamente algo pesado con el tema de las horas en redes, pero es porque estoy muy concienciado de que la «profesión docente», por más vocacional que sea, al final es otra «profesión», y no se es mejor profesor por echarle más horas de las que requiere el reglamento.
He aprendido hace poco que se luchó mucho por alcanzar un estatuto de los trabajadores, para que los trabajadores tuvieran unas condiciones dignas, y veo un acto incluso irresponsable entregar la vida al trabajo.
Sé que digo esto desde una posición muy cómoda, que los funcionarios no tenemos los requerimientos de otros trabajos más duros o pesados, pero también tenemos los nuestros. No es un trabajo físico, pero sí psicológico.
Para los curiosos, la aplicación de la imagen se llama FlexLog, está disponible para iPhone e iPad y no requiere registro. Tiene una versión gratuita y opción de pago único.
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