Firefox sigue siendo el único navegador completamente libre y no atado a una empresa que nos ofrece un control muy grande de nuestra privacidad, y como no hablo de extensiones desde 2014 (con lo que ha llovido), hoy os traigo extensiones para controlar ciertos detalles del navegador y mejorar nuestra percepción de privacidad. Al final la privacidad no es tal y siempre hay formas de rastrearnos, pero yo me quedo mucho más tranquilo teniendo este tipo de extensiones instaladas.
Privacidad
Estas extensiones funcionan prácticamente solas. Tan solo hay que instalarlas y navegar, tan solo pueden requerir algún toque puntual para desactivarlas en aquellos lugares donde no nos interese.
Nano Adblocker es un bloqueador de publicidad derivado de uBlock Origin, que ya de por sí se podía configurar para bloquear muchos elementos molestos relacionados con la privacidad. Tiene una extensión hermana llamada Nano Defender que evade los anti-adblockers. Ambas funcionan muy bien por lo que he podido probar.
KeePass Tusk es un gestor de contraseñas que lee (solo lee) una base de datos de KeePass (en mi caso uso KeePassXC, como ya conté) que tengas subida a alguna nube. La ventaja respecto a KeePassXC-browser es que esta no requiere tener el programa ni la base de datos abiertos, aunque no rellena automáticamente.
Decentraleyes evita que se envíe información a servidores de contenido sutituyéndolos por uno local.
HTTPS Everywhere tiene un nombre muy claro: fuerza la conexión HTTPS siempre que sea posible.
Link cleaner elimina todos esos parámetros que se le añaden a los enlaces para saber de dónde viene y otras historias.
Requieren atención
Estas extensiones nos dan un plus muy importante de privacidad, pero requieren más atención que las anteriores. Eso sí, no llegan al punto de NoScript.
Multi-account Container hace que los datos de un contenedor no se mezclen con otro, así podemos tener contenedores para redes, personal, compras y lo que queramos para separar perfiles dentro de la misma pestaña del navegador.
Cookies AutoDelete borra las cookies según configuremos. Yo lo tengo puesto para que las borre al salir de la pestaña y tengo una lista blanca con mis servicios más habituales. Es compatible con los contenedores.
Afinando el navegador
Estas extensiones no tienen nada que ver con la privacidad, pero nos hacen la navegación algo más placentera.
I don’t care about cookies elimina los carteles de la GDPR. Para mí es un imprescindible: en cuanto estoy en un navegador que no lo tiene, lo echo mucho de menos.
History cleaner añade una opción que yo echo de menos en Firefox: borra el historial de navegación tras los días que le configuremos. Yo lo tengo puesto a 7. Si hay una página que me interesa lo guardo en otro lado, pero no quiero tenerlo en el historial.
Extensiones hay mil
Pero estas son las que a mí me sirven. Insisto en el tema de la privacidad: es solo neura personal. Estas extensiones (pocas en comparación con todo lo que hay por ahí) sirven para aumentar mi sensación de privacidad. Sin embargo, es algo que valoro demasiado como para cambiar de navegador.
Imagen: Flickr, CC BY
Deja una respuesta