Gente extremista la hay en todas partes, da igual en qué comunidad nos encontremos. La comunidad del software libre (si tal cosa existe) no podía ser menos, y más allá del rechazo que muestran algunos por usar Windows o las eternas guerras absurdas entre cualquier cosa (editores de texto, entornos de escritorio, bibliotecas de desarrollo…), hace poco me he topado con algo nuevo: el extremismo en la seguridad informática.
En un mundo donde todo tiene que ser blanco o negro, en este ámbito sería algo así:
- Tienes tu disco cifrado con una contraseña de sesenta dígitos. Usas una contraseña equivalente para los pocos servicios web que usas. Activas internet solo para los casos en que sea necesario, y entonces rara vez usas el navegador. La conexión, con Tor, por supuesto, y ni pensar en mandar un mail que no esté cifrado con GPG.
- Usas el navegador sin ninguna extensión ni protección, te expones en redes sociales, usas sistemas de comunicación centralizados que sabes que te espían y no te importa, no cifras tu disco (incluso lo tienes configurado para que inicie sesión automáticamente sin pedir ni una contraseña), te registras en mil sitios con tus datos reales y todos asociados a la misma cuenta de email cuya contraseña es unodostrescuatrocinco.
Usar XMPP sin OTR es una especie de sacrilegio, a pesar de que XMPP sea una red descentralizada, a pesar de que una persona que monta una instancia de dicha red ya merece la suficiente confianza.
¿Para qué abrir una cuenta fuera de Gmail si luego vas a escribir a cuentas Gmail y tu correo va a ser espiado igual? El hecho de que se reciba o se envíe correo a otros servidores no importa lo más mínimo.
Creo que hay formas responsables de usar el ordenador sin llegar a tirarlo por la ventana por miedo a que nos rastreen o sin llegar a un grado de ultraprotección que llegue incluso a dificultarnos nuestro día a día. Personalmente, el uso de redes libres y descentralizadas y de servicios web basados en software libre me parecen ese punto medio deseable.
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