Hortensia Romero trabaja en la profesión más antigua del mundo y no tiene ningún problema en reconocerlo cuando una socióloga va a visitarla. La muchacha registra todas las conversaciones y gracias a sus cintas podemos conocer la historia de la Legionaria, como la conocen.

Fernando Quiñones es uno de tantos grandes autores olvidados del siglo XX. Este gaditano fue estudioso del flamenco, dramaturgo y magnífico escritor de relatos. Sólo escribió tres novelas: La visita y dos finalistas del Premio Planeta: La canción del pirata y la que nos ocupa. Algo característico de su obra es que recrea con gran maestría el habla de Cádiz, ya que su lectura resulta muy natural frente a otros autores que sobrecargan de rasgos populares. Además contamos con un léxico al final donde poder consultar palabras que no conozcamos.

Las mil noches de Hortensia Romero no persigue ningún tipo de transgresión por ser su protagonista una prostituta, más bien todo lo contrario: acepta esta realidad y la trata con naturalidad. La Legionaria es famosa en los lugares y por ello ha tratado con multitud de personas de todos las clases, ha viajado y se ha enamorado, lo que permite al autor hacer crítica social sin renunciar al humor, ya que las situaciones que se nos presentan son de lo más variopintas.

Hortensia es un ejemplo de personaje dotado de una gran tolerancia y de sabiduría popular. Ha vivido, y ya eso la sitúa a la altura de cualquier catedrático. Su saber se basa en la experiencia y en el trato con las personas, no en los libros, por lo que resulta auténtico y propio. Grandes frases y verdades nos encontraremos entre las pocas páginas que componen su historia, que parecen aún menos cuando nos enfrascamos en su absorbente lectura.

Leed a Fernando Quiñones y leed Las mil noches de Hortensia Romero dispuestos a aprender y disfrutar. Seguro que no os defrauda.