Un día estaba yo con mi «fanboyismo» por Lindsey Stirling desatado, cuando mi violinista favorita publicó un nuevo vídeo: Radioactive con Pentatonix. Me quedé maravillado por la canción en sí (que es genial también en su versión original), por el arte y buen hacer que derrocha siempre Lindsey, pero también por las voces de esos chicos. Así que, ni corto ni perezoso, cuando Lindsey recomendó que nos suscribiéramos a su canal, cumplí cual manso corderito para ver de qué eran capaces. Poco tiempo después, Pentatonix publicó su visión de la evolución de la música y ya me quedé maravillado y enamorado de sus cinco voces.