O por qué he decidido volver a Xfce después de pasar por KDE Plasma y MATE.
Los usuarios de GNU/Linux tienen que cambiar de entorno de escritorio a capricho de los desarrolladores de turno. Es a lo que se atiene uno con un sistema libre con tantísimas opciones. Hagamos un poco de historia.
Usuarios contentísimos con KDE 3.5. Se lanza KDE Plasma 4, un renovado total del escritorio con nuevas librerías y nuevas características. Se tarda años en añadir viejas funciones y en portar aplicaciones, muchas de ellas no llegan a hacerlo. Los usuarios huyen despavoridos. KDE Plasma comienza a ser verdaderamente estable en la versión 4.6 (lo digo de memoria).
Usuarios contentísimos con Gnome 2. Se lanza Gnome 3 y, esta vez, ni siquiera se conserva el paradigma de escritorio tradicional. Gnome Shell, la interfaz predeterminada, propone una nueva forma de interactuar. Poco a poco, con los años, se crean extensiones para devolver las características perdidas a un escritorio que prescinde de ellas progresivamente. Allá por Gnome 3.12 (lo digo de memoria, de nuevo) el escritorio empieza a ser opción para muchos usuarios.
El caso de Gnome 3 provocó aún más revuelo y controversia que el de KDE, porque los usuarios no migraron a escritorios ya creados sino que tuvieron que elegir entre nuevas opciones, véase Mate y Cinnamon. Desde hace un tiempo está cobrando fuerza Budgie, que tiene su propio sabor de Ubuntu, y no olvidemos que Elementary tiene su propio escritorio, llamado Phantom.
Volvamos a KDE Plasma. La versión 5 de este escritorio no supuso un cambio radical como sí lo supuso la versión 4, pero de nuevo implicó una reestructuración y reescritura del escritorio. Una vez más ahora, en la versión 5.8, comienza a ser una opción.
También hay escritorios alternativos a KDE Plasma, claro, que usan librerías Qt. El más conocido es LxQt, heredero de LXDE (escrito en GTK) que aún no tiene el respaldo de su distribución más usada, Lubuntu. También está Lumina, especializada en BSD, y parece que Budgie va a mudarse a Qt. Como para confiar.
La última noticia a este respecto es que Ubuntu abandona el desarrollo de su Unity. La versión 7, la que se venía usando desde hace tiempo, será soportada hasta 2021 pero, a partir de entonces, los usuarios tendrán que buscar otra opción. Un escritorio que causó mucha controversia al principio y al que, una vez más, los usuarios se acostumbraron. Ya era estable, práctico, tenía su público… y se lo han cargado.
Mención especial merece Trinity Desktop, que sigue con su peculiar tarea de mantener vivo KDE 3.5. Y si empiezo a hablar de Enlightenment, Deepin, gestores de ventanas y otras rarezas, el artículo no acabaría nunca.
No entraré en profundidad en el hecho de duplicar trabajo hasta límites absurdos porque me da pereza. No defiendo que tenga que haber solo dos o tres entornos de escritorio pero, ¿cuántos he nombrado en lo que llevo de artículo? No tiene el más mínimo sentido que haya tanta gente haciendo lo mismo de formas tan diferentes.
A lo que quiero llegar es a la continuidad. ¿Qué escritorio debería escoger un usuario de GNU/Linux que quiera trabajar durante años con su equipo, sin sorpresas, sin tener que aprender una nueva forma de trabajar o esperar a que añadan una característica perdida?
Si Ubuntu, una empresa medianamente conocida, se ha cargado Unity, ¿quién nos garantiza la continuidad de Budgie, por ejemplo? ¿Y de toda la ristra de escritorios que he nombrado?
Gnome y KDE Plasma seguirán vivos, claro. Pero a saber cuántas veces, van a romperse voluntariamente de nuevo y provocar que los usuarios cambien otra vez.
Por mi parte, tengo un candidato claro. Un escritorio que ha estado ahí desde que empecé, mejorando poco a poco, sin prisa pero sin pausa y sin grandes sorpresas para los usuarios. Xfce.
Un escritorio tradicional, con poco uso de recursos para centrarnos en lo que de verdad importa, que es usar las aplicaciones, y no que un menú consuma más de cien megas de RAM (hola, MintMenu).
Me parece una reflexión interesante y necesaria para aquellos usuarios que quieran estabilidad en su ordenador, no tener que andar con configuraciones cada pocos años. Y también debería ser una reflexión necesaria para desarrolladores, pero ese es un mundo aparte.
13 respuestas
Buen artículo. Concuerdo contigo en algunos puntos, siendo que realmente el borrón y cuenta nueva de Gnome3 y plasma 4 y 5 fueron realmente «agresivos» al usuario.
Por el otro lado, que haya tantas opciones es una de las mejores y la a vez peores cosas del software libre. Por un lado, es muy bueno que cada uno puede armar el escritorio que mejor le funcione… al mismo tiempo es el problema de que cada uno puede hacerlo quedando bocha de opciones que ni siquiera sabemos si existirán en unos meses o años
Es que es eso. Es difícil que un sistema operativo parezca confiable a un usuario sin ningún tipo de conocimiento si cada pocos años tiene que cambiar de entorno de escritorio. Ubuntu era la distro fácil, Unity había contribuido a ello, y ahora venga, a cambiar.
Coincido. Lo peor es que en el panorama actual no veo nada convergente en los diferentes escritorios. Todo lo contrario, seguirán surgiendo, cada tanto, forks y «nuevos» escritorios basados en vaya a saber que. Todo esto, mientras el uso del escritorio en el público general se desvanece, para dar paso a los dispositivos móviles.
Muy buen articulo. Saludos.
El único que está intentando algo en ese sentido es KDE Plasma con su Kirigami, pero para que eso vaya más rápido necesita muchísimo más apoyo, y de versión tablet no sé absolutamente nada. Muchas gracias a ti por comentar.
Y tienes toda la razón. El cambio a Gnome Shell me pareció excesivo y buscando algo intermedio me encontré con Cinnamon. Y así se quedó por algunos años. Luego tuve algunos problemillas con Nemo, con el consumo me memoria de algunas partes y cambie de escritorio por algo sencillo y funcional. Como uso Manjaro y XFCE es su entorno por default le di una oportunidad y mírame. Sin lujos pero muy contento. Ahora los recursos se destinan a las aplicaciones, no al entorno de escritorio.
Excelente artículo !!! :)
Es eso. No es necesario tener muchas florituras en el escritorio, y Xfce es de los pocos, por no decir el único, que ofrece continuidad. Me alegro de que estés de acuerdo conmigo, gracias por comentar.
Creo que equivocas un poco el tema relacionado con KDE/Plasma ya que confundes que los escritorios utilicen las librerías de Qt con el hecho de ser un escritorio alternativo para Plasma 5.
Y te doy dos ejemplos: Deepin (la distribución china) que monta su propio escritorio, se contruyó en Qt, pero ¿depende de Plasma?,no. Eso porque no usa nada de KDE Frameworks ni de las aplicaciones del proyecto KDE, de hecho usa aplicaciones de Gnome, gestor de ventanas que depende de librerías de Gnome.
Budgie va a pasarse a Qt para su construir su escritorio, pero seguirá usando las aplicaciones de Gnome y todo el conjunto.
Para depender de KDE/Plasma debes tener metidos los KDE Frameworks, los KDE Applications y todo el conjunto de aplicaciones y librerías de KDE. De hecho que yo sepa ni LXQT monta lo que menciono en su escritorio, por ende no existe ni fork ni alternativa a KDE/Plasma como tal.
Yo llevo desde el 2006 (con 14 años), usé KDE 3.5 y me tocó el paso a KDE 4.0 y si, fue horrible la transición y comparto que hasta la 4.6 no era bueno. Pero algo muy distinto fue la transición de KDE 4 a Plasma 5 (que de «agresiva» no tuvo nada) ya que si bien se perdieron funcionalidades «extra» (como el menú global recuperado en 5.9) decir que únicamente desde la 5.8 es estable, cuestionable por lo mínimo.
Plasma 5 ha sido estable desde la 5.2, así que pienso que el problema está en la distribución que usabas con Plasma 5. Es más, la transición de las aplicaciones a las nuevas librerías de cara al usuario no representó problema alguno, de hecho la convivencia entre librerías antiguas y las nuevas era normal, es más; seguro que ni cuenta te dabas de que usabas aplicaciones aún sin portar a las nuevas librerías. Y todo eso te lo digo sin ser desarrollador ni nada.
Ahora si buscas estabilidad y buenos años de soporte, pues tienes varias distribuciones que lo ofrecen, Debian o la misma Ubuntu LTS (que tiene soporte hasta el 2021) entonces de momento no tiene sentido andar preocupando a los usuarios novatos, porque es cosa de sacar la cuenta: durante esos 4 años que le quedan a Ubuntu 16.04, tendrás 9 versiones de Ubuntu para mejorar la nueva propuesta que hacen, lo cual es tiempo más que prudente para pulir la experiencia. Simplemente es cosa de quedarse en la versión 16.04 con Unity hasta el 2021 y ya, que ni cuenta se darán los más novatos en esto de Linux. Cosa distinta el resto de nosotros que tenemos versionitis y pasamos de LTS en LTS (cosa innecesaria por lo que comento).
Con «escritorios alternativos» me refiero a escritorios que usan las mismas bibliotecas que los grandes. LxQt lo considero «alternativa a KDE» porque usa Qt. Creo que eso queda bastante claro en el artículo.
Con respecto a lo demás que comentas, puedo estar de acuerdo, pero aún así cuando llegue el momento de actualizar la distribución y que el usuario se encuentre con un escritorio con funciones distintas/cambiadas, se mosqueará y con razón. Por más estabilidad y más años que le ofrezcas, el escritorio habrá cambiado.
Yo también llevo diez años usando GNU/Linux. Nada de lo que digo aquí lo digo por casualidad.
Un saludo.
Entonces bajo ese punto de vista Deepin y el futuro Budgie son «alternativas a KDE» solo por usar Qt ? Me gustaría saber eso.
A pesar de que no comparto la mayoría de las cosas que mencionas en el artículo si es interesante debatir estas cosas de vez en cuando, buen artículo, saludos.
No uso el término «alternativo a» como «a la sombra de» KDE. Lo uso simplemente con el sentido que digo: comparten bibliotecas :) Todos los escritorios son alternativas a otras, al fin y al cabo.
Bueno, primero debo decir que si todo el artículo/reflexión que expones es para decir que te quedas con XFCE, hombre, podías haber resumido un poco. :)
Bromas apartes, a mi tambien me gusta. Pero te diré en que no estoy de acuerdo contigo: en todo. Me explico. Eso que comentas que ha pasado con Plasma y GNOME tiene un nombre: evolución. Evolucionan para usar nuevas tecnologías, y supuestamente, para ofrecer una mejor experiencia.
En el caso de Plasma, la evolución ha sido mas natural. Me refiero a que si comparamos con GNOME, no han hecho un cambio radical en su interfaz. Han implementado ciertas cosas, han quitado otras, pero básicamente es el mismo layout desde su primera versión.
XFCE solo pasará a ser GTK3, más nada. No evolucionará (suponemos) como GNOME o Plasma, pero nadie quita que, si algún día logran tener más desarrolladores y personas en el proyecto, rompan con lo tradicional. Mientras tanto úsalo, aprovéchalo, pero se va quedando atrás con el aliciente de ser, como se dice ahora: la vieja confiable.
Al final como siempre digo, entornos de escritorio solo hay dos: KDE y GNOME. Los demás, usan lo que estos ofrecen.
Buen artículo, lástima que no comparto tu punto de vista.
Saludos
Eh, eh, que está el aviso TL;DR delante :D Estoy de acuerdo en que la evolución de KDE Plasma 4 a 5 fue menos traumática. Con respecto a lo de la evolución, también puedo estar de acuerdo, pero las tendencias de consumo en escritorio dicen que el paradigma tradicional es el que más gusta. Mira solo lo que ocurrió con Windows 8. En escritorio lo que funciona es una interfaz clásica, y Xfce es la que la ofrece con mayores garantías.
Gracias por comentar.
[…] cansado. Después de mi última entrada sobre entornos de escritorio, algunos comentarios vinieron para ponerme en entredicho y, como es habitual, medir cada palabra e […]