Actualización 08/2022: La entrada se llamaba «La mejor película del mundo Harry Potter». Actualmente me parece un título, cuanto menos, desafortunado. Cambio el título y alguna parte del texto para suavizar dicha afirmación.
Guste más o guste menos, cualquiera que haya estado mínimamente al tanto de la literatura y el cine juvenil en los últimos años sabrá que la saga Harry Potter ha marcado un hito. Su autora lo sabe, lo aprovecha y lo exprime lo máximo posible, lo cual a mí me parece bien mientras siga dando historias interesantes. Y si a uno no le parecen interesantes, pues basta con dejar de seguirlas.
Desde luego tenía mis dudas cuando vi anunciada Animales fantásticos y dónde encontrarlos, y seguramente no habría ido a verla si no tuviera a mi alrededor gente tan fan del mundo del niño mago. Lo que me encontré en el cine fue una historia muy interesante que nos presenta un mundo mágico algo diferente, el de Estados Unidos, en los albores de una guerra mágica.
¿Es necesaria para comprender mejor o disfrutar más las películas o los libros anteriores? Para nada. Por eso decía que, a quien no le guste o no lo interese, se puede quedar con lo que ya tiene y ahorrarse un drama (hay mucha gente que se toma estos temas muy en serio…).
Para mi gusto es una de las mejores películas de la saga. Y recalco: película. Se nota que el guion ha sido escrito para tal fin, que no es una adaptación de una obra literaria. Para mi gusto las mejores películas de Harry Potter son las tres primeras, porque las demás partían de un material demasiado extenso y complejo para adaptarlas en menos de tres horas. Recuerdo la quinta como una sucesión de acciones sin mucho hilo conductor, por ejemplo.
A pesar de ser una historia alejada del mundo mágico británico al que estamos acostumbrados, la película logra mantener nuestra atención por ese nexo con el mundo mágico, el «nomag» Jacob Kowalski que funciona también como nexo cómico de la película; el descubrimiento de ese otro mundo mágico mucho más restrictivo, los conflictos con los nomag y las ideas del carismático antagonista.
Me parece muy destacable la labor con los animales fantásticos. Las escenas con el escarbato y con ese rinoceronte enorme (no recuerdo el nombre) me resultaron de lo más entretenido. Sin embargo, los obscurus me recuerdan mucho a los dementores y me parecen un recurso algo facilón, pero la película mantiene bien la tensión por saber quién será. A mí personalmente me rompieron los esquemas con ese punto.
Desde luego, la película tiene sus problemas. Para mí el más importante es que le sobra como un cuarto de hora, que no hacían falta las dos escenas finales. Por otro lado, me consta que mucha gente no se ha visto enganchada ante esta nuevo enfrentamiento, de corte más político. La saga de Harry Potter empezaba con un pequeño mago que se encuentra con un mundo nuevo para él, acogedor al principio y progresivamente más peligroso. Esta película nace con ese mundo ya aprendido y es mucho más oscura y adulta que las primeras de Harry Potter.
Desde luego, para la siguiente entrega pueden contar con mi butaca. Tengo ganas de saber cómo avanzará la historia. Esta película ha conseguido que vuelva a interesarme por el mundo Harry Potter; tanto es así que quiero hacer una relectura de la saga y terminarla, puesto que (¡oh, sacrilegio!) nunca llegué a terminar el último libro.
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