Si me pones dos películas por delante, una de animación y otra de acción real, muy seguramente me iré primero por la de animación. Desde siempre me ha parecido que con la animación se pueden contar historias maravillosas de un modo muy diferente, y normalmente tienen una duración más contenida. Son las películas que veo una y otra vez hasta casi aprendérmelas de memoria.
Hace poco he visto tres que me parecen realmente maravillosas y otra que podría haberme gustado más. Curiosamente, hablo más de ellas conforme menos me gustan, como podréis observar a continuación: son cuatro reseñas muy breves.
Zootrópolis
Para mi gusto, la mejor película de animación de 2016. El mundo que presenta, el tema del racismo mezclado con la trama detectivesca, su humor tontorrón pero no aburrido, la superación personal (demasiado evidente al principio, mejor llevada después), esa canción de Shakira… Son muchos los elementos que hacen que esta película me guste tantísimo.
Kubo y las dos cuerdas mágicas
El estudio Laika nunca ha sido santo de mi devoción. De hecho, después de la película que dio origen al estudio (El mundo de Coraline) no vi ninguna más. Sin embargo, el trailer de esta me llamó la atención: un guía animal, estética mezcla de oriente y occidente, una historia sencilla…
Todo eso me encontré en la obra, además de una animación y una banda sonora dignas de mención. No voy a contar nada de la historia (también porque puede ser incluso demasiado sencilla): solo destaco el peculiar uso que hacen de la ceguera. Quizá no es la mejor película de animación del año pasado que he visto (ese puesto lo tiene Zootrópolis), pero merece la pena verla.
Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts
Nunca fui demasiado fan de Snoopy. Conocía al personaje, evidentemente, pero la serie de televisión que emitían cuando yo era pequeño no conseguía pegarme a la pantalla. Todo lo contrario ocurre con esta adaptación que, según he leído, capta la esencia de la obra original: tratar problemas de adultos desde la perspectiva de los niños.
Tiene temas muy complejos, humor que solo entenderán aquellos con una cierta edad («El león tostón», dios…) pero también aventura, imaginación y humor accesible. Dudo que la película guste sobremanera a niños muy pequeños, pero sí pueden echar un buen rato con ella. Además, el estilo de la animación recrea bastante bien el de las viñetas y le dan un toque de distinción extra.
Vaiana
Las últimas películas de Disney las suelo poner una y otra vez cuando estoy cansado para ver algo conocido, desconectar y echar un ratillo. Todas, en mayor o menor medida, me parecen fantásticas. Sin embargo, con esta hay algo que no termina de cuajar.
Evidentemente, es una película con una animación espectacular y una banda sonora sobresaliente, pero tiene un mensaje demasiado simplón, el giro final no sorprende demasiado, hay elementos totalmente inconexos (el cangrejo o los piratas) y parece que esté todo el rato gritándonos «¡Mírame, soy una película épica con una protagonista femenina fuerte que no necesita enamorarse!» con ese soniquete que se repite una y otra vez (y qué pegadizo es el puñetero).
Sin embargo, dejándome de elucubraciones de espectador revenido, desde luego es una película que puede encantar a un público infantil, y ese mensaje que he llamado simplón es tan claro que puede ser necesario y venir bien para ese público infantil. También destaco el hecho de que funcione a pesar de plantear una historia tan sencilla, aunque todo no cuadre tan bien como en Kubo.
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