Todos los años son el año de Linux en el escritorio

Si hay una frase que se repite cuando hablamos de GNU/Linux es esa de «Linux en el escritorio». Ya sea para argumentar que el año que toque sí es el definitivo, que nunca llegará ese año o como simple coña para reírse de tanto repetir la fracesita de marras. Un debate totalmente inútil y estéril en el que voy a dar mi extensa opinión solo porque me apetece, desde un punto de vista parcial de un usuario doméstico que solo usa GNU/Linux en sus dos equipos de casa. Casi nada.

Como bien reza el título, para mí todos los años es el año de Linux en el escritorio. Y digo esto por una sencilla razón: GNU/Linux no para de evolucionar. En todos los sentidos. El kernel cada vez soporta más hardware, los entornos de escritorio añaden características cada poco tiempo, cada vez hay más y mejor software para cubrir más y más necesidades…

Si algún usuario de Windows o de MacOS lee esto, seguramante pensará que, visto desde este prisma, también es el año para su sistema. ¿Y por qué no? Es decir, ¿qué criterios seguimos para sentenciar que un año sea el año de Linux en el escritorio?

Si es un criterio comercial, dejémonos de tonterías: todos los años desde hace mucho son el año de Windows en el escritorio. Es el absoluto rey porque supo y sabe moverse entre los fabricantes, da facilidades para preinstalar su sistema, y tiene muchísimo software comercial específico.

Si el criterio es el número de usuarios, uniéndolo al punto anterior, Windows vuelve a triunfar porque se los han ganado a base de talonario y facilidades para los fabricantes. No oigo decir que MacOS fracase cuando su cuota de usuario es comparativamente mucho menor, quién sabe si es menor incluso que la de GNU/Linux.

Si es un criterio de hardware, tampoco oigo decir que MacOS fracase porque, ¡oh sorpresa!, solo funciona en unos equipos muy (muy) concretos. Si yo fuera una empresa que me dedicara a vender equipos con GNU/Linux preinstalado y configurado al detalle para que aproveche el más mínimo ápice de potencia, os aseguro que también funcionaría divinamente.

Si seguimos un criterio de facilidad de uso, hace mucho tiempo que cualquier persona con un mínimo de interés puede instalar y manejar una distribución enfocada al llamado usuario final. Lo único que hay que superar es ese trauma de la primera instalación (hay algunos que tienen por deporte saltar de distribución en distribución, ¿verdad, Yoyo?).

Sinceramente, de entre todos los expuestos, el único punto donde veo que GNU/Linux se queda atrás es en el económico pero, ¡oh, otra sorpresa!, resulta que GNU/Linux sobre todo es un sistema donde participan voluntarios y alguna empresa no demasiado grande. Compararlo con el poderío económico de una Microsoft o una Apple es tan injusto como absurdo.

Las empresas no van a volver la vista hacia GNU/Linux si no hay otra muy fuerte que apostara por este sistema, y aún así es complicado (véase el caso de Valve con Steam: se han migrado muchos juegos pero muchos fuertes ni se lo plantean, de momento, y las Steam Machines parecen una anécdota).

Lo único que se le puede achacar es que falta soporte para mucho hardware y que faltan programas comerciales. Dos problemas que no son responsabilidad técnica de GNU/Linux.

Todo esto puede leerse de dos formas: jamás será el año de Linux en el escritorio (por estas razones o por las que se quiera) o como lo leo yo: todos los años lo son. Vuelvo a la idea principal y añado: a pesar de la falta de apoyo económico fuerte, a pesar del apoyo de muchos fabricantes, cada vez más personas usan GNU/Linux en su entorno personal y, algunos menos quizá, también en su entorno profesional.

Y así, señoras y señores, es como se gestan los cambios en los últimos años: poquito a poco, sin prisa pero sin pausa.

Termino esta extensa y conscientemente inútil reflexión con una última pregunta: ¿de verdad es necesario convencer a todo el mundo de que se cambie a GNU/Linux? Al menos en muchos ámbitos empresariales, donde ya está todo ese software específico y donde la migración supondría un coste enorme de tiempo y dinero en soporte, yo creo que no. La mirada debe estar en los usuarios domésticos y en las administraciones públicas, en este caso por ese tema social que muchos quieren ocultar.

En definitiva, que me expliquen qué hace falta para que sea el año de Linux en el escritorio mientras yo sigo usándolo felizmente otros diez años más.

Imagen: Mi Linux en el escritorio.

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4 respuestas

  1. Buena reflexión, principalmente rescato la idea que estar en evolución constante entonces siempre hay pequeñas mejoras de forma seguida y no grandes saltos cada cierto tiempo

  2. Me parece (para variar) una entrada magnífica, aunque creo que mientras más usuarios haya de GNU/Linux, más conciencia habrá sobre el software libre y la privacidad en general, lo que podría beneficiarnos tremendamente como sociedad.

    Un saludo enorme :)

  3. Diego

    Mientras GNU te brinda libertad para compartir, usar, modificar y estudiar los programas, Windows te las quita!!!
    Mientras GNU piensa en las libertades del usuario, Windows y el Software privativo de Microsoft, Apple, Adobe, etc te las quita!!!
    APOYEMOS LA FILOSOFÍA DEL SOFTWARE LIBRE. SOLO ASÍ CAMBIAREMOS LA MANERA DE HACER TECNOLOGÍA LIBRE Y ÉTICA PARA TODO EL PLANETA.

  4. Hola Adrián, buena reflexión. Nosotros los usuarios de GNU y linux deberíamos ser abanderados de la libertad de expresión más que ninguno. Yo ya pasé por la fase e evangelizar a diestra y a siniestra y no sirve de mucho. Es mejor respetar la fase en la que se encuentra cada uno y ayudarle el día que te pida ayuda. Para esto y para todo.

    A mi sinceramente me da igual que sea o no el año del escritorio gnu/linux. Para mi lo es igualmente desde hace la tira de años y soy feliz. También he hecho felices a otras personas que sí deseaban cambiar.

    Solo te puntualizaría que en GNU no, pero en Linux participan empresas gordísimas y son las que más aportan. Están IBM, RedHat, puede que Oracle e incluso Microsoft creo que aporta algo. Son empresas que necesitan tal o cual característica y ponen gente y/o dinero. No creo que hubiera sido posible llevar el kernel donde está hoy solo con altruismo. Eso es algo que todos deberíamos tener bien presente, porque programar drivers y software de sistema no es fácil.

    Un saludo.

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