Celtian me parece un grupo de metal totalmente prefabricado para el triunfo. Bebe de la musicalidad de Mägo de Oz en sus buenos tiempos, añade una cantante de voz melodiosa y tiene muchas letras totalmente planas.

Esto no pretende ser ningún ataque o crítica: es una descripción (valga la redundancia) puramente descriptiva de lo que aprecio cuando escucho al grupo.

Sin embargo, y aun siendo consciente de todo lo anterior, me encanta Celtian. Aunque busque mil excusas supuestamente inteligentes para convencerme de que no debería gustarme, ese gusto no se irá. Y no pasa nada.

Y eso me lleva a la siguiente pregunta:

¿Con qué cara le digo yo a nadie que el reguetonero genérico n.º 257 me parece una porquería cuando yo caigo exactamente en la misma trampa en un género musical que me es más afín?

Podríamos tener un largo debate sobre la uniformidad cultural que han traído el trap y el reggaeton, la poca habilidad al cantar por el uso de autotune y lo que queramos. Según mi visión, Celtian es heavy metal prefabricado para atraer gente tanto como cualquiera reguetonero prefabricado que podamos pensar.

Al final lo mejor y más lógico es siempre respetar los gustos ajenos sin entrar en juicios destructivos. Cada quien lidia con sus contradicciones lo mejor que puede.