Mi iMac de 2017 es el primer aparato de los que tengo con la manzanita que se queda sin actualizaciones a nuevas versiones del sistema operativo.
macOS Sonoma no llega a mi equipo y solo es soportado por iMacs de 2019 en adelante. Se entiende que de aquí a pocos años se centrarán solo en equipos con su gama de chips M.
Por suerte, sí me ha llegado Safari, en el que tenía interés por los perfiles separados. Puedo tener un perfil para el trabajo con su historial y cookies propias y así separar ámbitos.
Este equipo me encanta por su pantalla. No hay monitores de 21,5 pulgadas con resolución 4K con el que pueda trabajar horas sin molestias. Simplemente no lo hay.
No estoy muy disgustado por el hecho de que el equipo se quede sin versiones nuevas. Me queda aún un año de actualizaciones de seguridad, y luego… luego ya veremos. Está GNU/Linux, está OpenCore, está la versión del SO que tengo y asumir los riesgos.
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