El domingo 28 de agosto pude disfrutar de un concierto de estos dos grupos y me apetece contaros cuál fue la experiencia.

Un poco de historia

Soy una persona con unos gustos muy variados, y esto también afecta a la música. De adolescente hubo una época en la que escuchaba rap en español. Luego me fui al heavy. Luego, grupos pop. Cantautores. Música en inglés. Mezcla de unos y de otros.

En la época en la que escuchaba más heavy (o como se le quiera llamar a estos dos grupos, no entiendo de etiquetas) jamás me enteré de un concierto cerca de mí. Y cuando me dieron el chivatazo de que había un concierto de Saurom y Mägo de Oz en la misma noche, se despertó mi yo con 17–20 años y rápidamente adquirí la entrada.

Saurom: espectacular

Saurom empezó la noche. Es en grupo de Cádiz, y se notó perfectamente que estaban en casa. Un concierto de hora y media en el que tocaron, para mi vergüenza, canciones que apenas había escuchado.

Cuando yo los descubrí estaban muy centrados en el mundo de Tolkien y no me llamaron mucho la atención. Después de eso empezaron a sacar discos con una calidad tremenda que yo me perdí. Cuando empezaron a tocar, conocía las canciones, pero no me sabía sus letras.

Lo disfruté. Lo disfruté de un modo diferente a los fans acérrimos que estaban allí, pero no perdí la oportunidad de gritar y dar botes y chapurrear estribillos que me iba aprendiendo sobre la marcha. Un concierto realmente redondo notando el cariño de sus fans.

Mägo de Oz, sensación agridulce

Antes de empezar con la reseña de esta parte del concierto, que duró dos horazas, hay que decir que Zeta y Patri no pudieron asistir por sendas enfermedades y tuvieron que contar otros. No voy a dar nombres porque seguro que meto la pata.

Yo fui muy fan de Mägo de Oz aproximadamente hasta ‘Gaia II’. Desde entonces me parecía que habían perdido mensaje: tenían una calidad musical tremenda, pero las letras se me quedaban cojas. El cambio de cantante tampoco les vino bien para cambiar mi percepción sobre ellos.

Cuando supe del concierto me di a la labor de escuchar los dos últimos discos que han lanzado y mi percepción se mantuvo. Sentía que varias canciones querían repetir el esquema de ‘Fiesta Pagana’ pero renunciando por completo a cualquier mensaje reivindicativo o social. Lo más que pude destacar es ‘La dama del mar’ que aboga por un amor libre, pero es un mensaje que ya se antoja simplón en el año que estamos.

Esta impresión mía se vio respaldado bastante por la reacción del público. Es cierto que después de hora y media de Saurom y otros cuarenta minutos de montaje para Mägo algunos ya estábamos algo cansados, pero no tenía nada que ver la reacción entre las canciones “nuevas” y las clásicas. Cuando arrancaban por ‘Molinos de viento’ o ‘Desde mi cielo’ el público rugía mucho más que con ‘Resacosix en Pandemia’ o ‘El aplauso herido’. Y no estoy seguro de que fuera solo cuestión de haberlas escuchado menos.

Ni siquiera la acústica fue tan bien como con Saurom. Había letras que se perdían, especialmente con uno de los cantantes.

¿Quiere decir esto que el concierto no me gustó? Para nada. Supieron dar un buen equilibrio entre canciones clásicas y actuales, y mi yo de 17 años volvía a salir con las clásicas, de nuevo dando botes, gritando y, ahora sí, cantando estribillos.

Casi seis horas

Estuve casi seis horas en el recinto. Abrieron puertas a las 20:00, el concierto empezó a las 21:30, Saurom hasta las 23:00, Mägo desde las 23:40 hasta casi las 2:00. Y buena parte del tiempo estuve, como digo, dando botes, gritando y disfrutando como un chiquillo.

A pesar de que mi reseña de Mägo haya sido algo más negativa, insisto: me gustó muchísimo. Es cierto que me hubiera gustado más si los hubiera visto hace años con José Andrëa, pero ya eso no se puede cambiar. Y Saurom, que había escuchado mucho menos, me sorprendió muchísimo por la fuerza de su concierto.

No me suelen llegar noticias de que haya heavy en la provincia de Cádiz, pero tengo que estar más pendiente porque de este concierto me tuvieron que dar el chivatazo. Me lo he pasado tan bien que me gustaría repetir la experiencia con algún otro grupo de heavy, aunque me pase como Saurom y tenga que escucharme los discos poco tiempo antes.

Este concierto ha sido algo bastante especial para mí, y es una experiencia que me gustaría repetir. Ha supuesto un cierre de verano fantástico.