Hace tiempo que no me cruzo con estos especímenes en las redes, pero eran muy habituales hace un tiempo. Va aquí mi pequeño homenaje.

¿Sabéis esa gente que no para de matar cosas? Ante cualquier avance tecnológico, decía que una tecnología anterior ya estaba muerta. Da igual que siguiera usándose o incluso que fuera mayoritaria: había muerto.

Estos especímenes son los ‘tolomato’. Creo que el concepto es de Juan Luis Chulilla.

¿Aparecieron las redes sociales? Los blogs han muerto. Porque todo el mundo sabe que nadie, absolutamente nadie, escribe blogs ya. Ni nadie los lee.

¿Los lectores de tinta electrónica? Muertos también. ¿Quién lee ya en un lector? Todo el mundo usa tablets o el móvil, porque es mucho más fácil concentrarse en la lectura con ellos. Si está claro.

¿Quién sigue comprando formato físico? Es absurdo comprar Blu-ray teniendo Netflix, los libros en papel ocupan mucho espacio. Muerto, muerto, muerto.

El mayor potencial homicida lo tienen, sin lugar a dudas, las redes sociales. No solamente mataron a los blogs, sino también la concentración e incluso las relaciones sociales.

Aunque, bueno, en esto último quizá lleven razón.

Podría estar horas enumerando ejemplos, pero estos son los que siempre me llamaron más la atención.

Cuántos titulares nos habrán dejado los tolomato y cuántos cadáveres en su camino…