El 22 de junio estuve en el concierto del 30 aniversario de SFDK que tuvo lugar en el estado de la Cartuja en Sevilla. Ofrecieron cuatro horas y media de concierto y en esta entrada cuento mis sensaciones.

El estadio estaba lleno

El rap, un género que a comienzos de los 90 era minoritario y cuyos grupos se criticaban entre sí cuando no eran «lo suficientemente puros», hoy en día llena un estadio. No es ninguna sorpresa: ya sabía que SFDK es un grupo muy conocido, pero hubo una parte de mí que se sorprendió al comprobar hasta qué punto.

Y no solo éramos hombres en sus 30 o 40 con espíritu «gangsta» al estilo rap americano: había muchísimas mujeres e incluso niños y niñas pequeños, todo personas con una gran sensibilidad que coreaban incluso las canciones más introspectivas del grupo. Lo comento sin más porque es algo que llamó mi atención, al final la música es música.

Un concierto emocional

Por el escenario pasaron figuras míticas del rap en español, figuras que han crecido con él en lo profesional. Al final del concierto, Zatu se emocionó. Y yo me emocioné con él.

Un momento que me encantó fue cuando salió el equipo de ‘Malviviendo’, aprovechando que David Sainz colabora en una de las canciones. Yo soy muy aficionado a ‘Malviviendo’, la sigo viendo cada tanto. Es una de las webseries más importantes de España, definitoria de una época, y allí estaban todos, mayores como yo y como SFDK.

Ellos empezaron hace treinta años. Yo los descubrí hace como veinte. Aunque no tenga una relación tan fuerte con ellos (ni con ningún otro grupo), llegaron en esa adolescencia cuando uno es más impresionable e influenciable, y me marcaron con sus temas cercanos, esas historias de miseria y de barrio con las que podía verme reflejado. Veinte años son casi una vida escuchando sus discos.

La influencia familiar

Fui al concierto con mi hermano mayor. Y en ese momento emocional fui consciente de que es, de largo, la persona que más ha influido en mis gustos musicales a lo largo de mi vida.

El gusto por el carnaval o por Joaquín Sabina ya venían desde mi padre, pero era mi hermano quien me ponía pasodobles de carnaval y me pedía fijarme en sus letras, en la forma de cantar, en la música… Justo lo que yo hago hoy en día con mi pódcast Radio Al compás.

Fue mi hermano quien me explicó el momento vital en el que Robe escribió las canciones más crudas de Extrmoduro y quien me presentó grupos de heavy metal en español como Saratoga o WarCry, que también mostraban vidas difíciles.

Siempre he pensado y mantengo que las mejores letras en español están en el rap y en el heavy metal. Por algo será.

Y fue él me introdujo al rap. SFDK, Juaninacka, Toteking, Shotta, Jesuly, Violadores del Verso, Falsalarma y tantísimos otros grupos pasaron por mis oídos en la década de los dosmiles, por su influencia.

Y allí estábamos los dos, compartiendo la celebración de toda una vida.

Y lo que queda

SFDK es un grupo con sus altibajos, evidentemente. Los discos antiguos me encantan, pero también el último, y es bonito pensar que un grupo musical ha crecido contigo.

Desde luego es un grupo que ha influido muchísimo en el rap de nuestro país, y solo me queda esperar que sigan haciendo música durante mucho más tiempo. Si puedo ir a otro concierto de aniversario, desde luego que lo haré, porque una experiencia tan emocionante y bonita hay que repetirla.